El ingeniero que dijo no a Facebook lanza su red social Quora en español
La plataforma de Adam D'Angelo, ex director de Tecnología de la mayor red social del mundo, permite compartir conocimiento. Ya tiene más de 100 millones de visitas al mes
Adam D’Angelo no tiene la popularidad de Mark Zuckerberg, pero su trabajo sin duda fue clave para el éxito de Facebook. Fue el primer director de Tecnología de la popular red social y, aunque ya entonces prometía que iba a alcanzar un enorme éxito mundial, en 2008 decidió decir adiós al fundador del gigante tecnológico para poner en marcha su propio proyecto, Quora: una plataforma social de preguntas y respuestas, que lanzó en 2010 y que hoy ya cuenta con 100 millones de visitas al mes. “Nuestra misión desde el principio era compartir y ampliar el conocimiento en el mundo”, dijo ayer en Madrid, donde anunció el lanzamiento de la versión del servicio en español. La primera que estrenan en otro idioma que no es el inglés, la lengua en la que nació el proyecto, aunque sus usuarios proceden de todo el mundo.
Según D’Angelo, actualmente más de la mitad de las visitas a Quora provienen de fuera de EEUU, en gran parte de personas de habla hispana. “Estamos construyendo una plataforma donde las personas pueden acudir para compartir su conocimiento y aprender de otros, así que abrir Quora a otros idiomas es crítico para conseguir este objetivo”, añadió el joven emprendedor. Aunque podía haberse inclinado por el chino u otro idioma, D’Angelo lo tuvo claro: “El español en un idioma muy importante; hay más nativos de este idioma que en inglés, así que teníamos claro que abrir Quora en español nos ayudaría a aumentar nuestra comunidad y con ella el contenido de valor del que todos se pueden beneficiar”, dijo.
Desde su lanzamiento, Quora –que arrancó con tres empleados y hoy son ya 150– ha atraído a personalidades y expertos de primer nivel que han contestado a todo tipo de preguntas de los usuarios de la comunidad. Hillary Clinton, la escritora Gloria Steinem, el ex ministro de finanzas griego Yanis Varoufakis y Sheryl Sandberg, directora de Operaciones de Facebook, son algunos ejemplos. También hay físicos, biólogos, ingenieros, químicos... de primer nivel. “Una de las preguntas lanzadas en Quora planteaba si los animales tienen guerras como los humanos? Una bióloga y zoóloga respondió y apuntó las batallas entre diferentes colonias de hormigas. Esa es una información que sería difícil de encontrar por otra vía en internet”, dice D’Angelo, defendiendo el valor que aporta su plataforma.
Unos meses en pruebas
El pasado agosto Quora abrió una versión beta en español con una pequeña comunidad de usuarios activos. Según explicaron los responsables de la red social, en solo unos meses la plataforma ha crecido con contenido de calidad de personalidades de diferentes sectores como científicos, profesores, ejecutivos, periodistas y políticos. Entre otros, Enrique Dans, profesor del IE Business School; Maria Sefidari, vicepresidenta de la Wikimedia Foundation, o Pablo Adarraga, profesor titular de psicología en la Universidad Autónoma de Madrid.
En estos meses ya se han abierto líneas de conversación con preguntas sobre temas tan diversos como los recientes acontecimientos políticos, el crecimiento de una startup tecnológica, reflexiones sobre el periodismo tradicional desde el punto de vista de un periodista, recomendaciones de películas por parte de un miembro del comité de un festival de cine.A partir de ahí, solo esperan que los contenidos crezcan y con calidad.
El joven emprendedor asegura que el éxito de Quora –que permite hacer preguntas, escribir respuestas y leer respuestas de otras personas– debe su éxito a la apuesta que desde el principio hicieron por la calidad. “En 2009, cuando arrancamos había otras plataformas como Yahoo Answers que estaban haciéndose muy grandes, pero donde la calidad de las respuestas era baja. Sabíamos que era clave garantizar siempre esa calidad, y lo hemos logramos haciendo que las preguntas lleguen siempre a los usuarios adecuados”.
- Personalización
Otros elementos con los que tratan de marcar diferencia son la permanencia (el sistema mantiene las respuestas durante mucho tiempo si sigue siendo pertinente) y la personalización, pues gracias a sus algoritmos y su tecnología de aprendizaje automático que utiliza el servicio, una vez que los usuarios crean su cuenta, Quora aprende de ellos, de los temas y los expertos que les interesan y del conocimiento que poseen. Así, al entrar acceden a un canal con hilos de conversación que les sugerimos como los más relevantes para ellos”, continúa.
Otra medida para mantener la calidad, añadió D’Angelo, es que piden a los usuarios que utilicen su nombre real, “algo importante porque de este modo saben que se juegan su reputación”. Cuando los usuarios escriben una respuesta también pueden ofrecer una biografía y así ganar en credibilidad y confianza. “Quora premia las respuestas de mayor calidad y mejor valoradas por los lectores. Cuanto mejor es la respuesta, más alcance le da la plataforma en la distribución para que otras personas puedan beneficiarse de ese conocimiento”, remarcó.
Una política de moderación estricta
El modelo de negocio de Quora es sencillo. La publicidad. Según D’Angelo, la plataforma muestra anuncios (ahora solo en inglés) y personalizados a las temáticas que el usuario busca. “Si estás interesado en cómo convertirte en un gran programador, probablemente veas publicidad sobre centros que ofrezcan cursos al respecto”. De momento, no hay publicidad en español, pero el directivo cuenta que acabarán lanzándola.
D’Angelo defendió que Quora permite a la gente alcanzar una gran audiencia. Una razón, dijo, que incentiva a los expertos a compartir gratis su conocimiento. “También hay personas que han impulsado su carrera y han encontrado trabajo a través de Quora, al demostrar su valía”. D’Angelo destacó igualmente algo que anima a participar: “Nuestra estricta política de moderación. No permitimos spam, acosos o comentarios con mal tono como sí ocurre en otras plataformas sociales”.