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Sector financiero

Popular ofrece en su ERE 28 días por año trabajado para las bajas voluntarias

El banco pondrá en marcha de un nuevo modelo operativo con el que pretende reducir la carga administrativa de los empleados en sucursales Ofrece un máximo de 100 excedencias de tres años con un salario de 10.000 euros

Banco Popular ha propuesto a los sindicatos 28 días por año trabajado con un máximo de 15 mensualidades sobre el salario bruto anual para las bajas voluntarias, que sumarían unas 1.100, ya que otros 1.800 empleados mayores de 59 años serían prejubilados, con el 70% de su salario neto.

En las condiciones de 59 años estarían dispuestos a incluir a 100 personas de 58 años. El banco también estaría dispuesto a sumar en las prejubilaciones a otro pequeño grupo de empleados de entre 55 años a 58 años, aunque el número sería limitado.

Popular también estaría dispuesto a realizar un pequeño numero de excedencias voluntarias remeneradas, con garantía de retorno, pero solo para un máximo de 100 trabajadores y con un mínimo de 10 años de antigüedad, con edades inferiores a los 50 años, y con unos 10.000 euros de salario. El plazo de excedencia sería de 3 años, con posibilidad de ampliarlo a uno más, con garantía de retorno. Si renunciase a volver al banco, se le abonaría la parte que le corresponda de la indemnización dentro del proceso. 

Esta propuesta ha partido de CC OO, pero el número de personas que podrían acogerse a este plan de excedencias les parece muy pequeño.

Los sindicatos, además, han vuelto a rechazar todas las propuesas y el elevado número de empleados afectados por el ERE, al asegurar que la entidad no podría funcionar con la salida del 22,42% de la plantilla (2.894 trabajadores). El banco, además, cerrará 302 oficinas.

El banco aprovechó la reunión de ayer, precisamente para explicar a los sindicatos un nuevo plan, denominado Gold, con el que pretende reducir la carga administrativa de los empleados de las sucursales para incrementar su tiempo de dedicación comercial. Pretende demostrar que la red puede ser operativa con el ajuste de personal que pretende.

El banco, además, ha anunciado que ha puesto en marcha de un nuevo modelo operativo con el que pretende reducir la carga administrativa de los empleados en sucursales para incrementar el tiempo de dedicación comercial.

Este plan de liberación de tiempo administrativo, que tendrá menor consumo de recursos y que se enmarca en la negociación del proceso de optimización, “está orientado a la centralización de tareas sobre cuatro áreas de mejora”: simplificación y racionalización, digitalización, reingeniería y especialización.

El banco que preside Ángel Ron ha destacado que este nuevo modelo operativo estará apoyado en un plan de impulso de los canales digitales. El objetivo es incrementar las gestiones que los clientes realizan por esta vía.

La entidad precisa que esta iniciativa forma parte de su proyecto de transformación digital, para lo que ha creado una dirección general. También apunta que la implantación de este nuevo modelo se realizará de forma gradual, empezando a poner en marcha las primeras medidas durante este mes. La entidad, que el pasado mes de septiembre incorporó a su nuevo consejero delegado, Pedro Larena, y una de sus innovaciones es potenciar la digitalización del banco, para lo que se ha nombrado como responsable a Fernando Rodríguez Baquero (ya llevaba tecnología en el banco), aunque en el nuevo organigrama, no cuelga nadie más de esta dirección general, algo que ha llamado la atención de los expertos.

El banco ya ha anunciado que cerrará 302 oficinas y creará cuatro direcciones regionales (Cataluña-Levante, Andalucía, Centro y Norte) que gestionarán el negocio inmobiliario separado por la entidad, así como de otros activos no productivos.

Dentro del proceso de reordenación del banco, Popular fusionará 14 direcciones regionales, hasta reducir la cifra total a 25. Asimismo, las direcciones territoriales de la entidad se reducirán a Andalucía, Cataluña y Baleares, Centro, Levante, Norte y Pastor, además de Portugal.

De las 302 oficinas que el banco tiene previsto cerrar Andalucía es la comunidad que sufrirá más cierres, 57 sucursales, que representan el 19% del total a clausurar. En Cataluña cerrará 48, el 16%, en Madrid 45, el 15% del total a cerrar. En Galicia 42 oficinas, el 14%, En Valencia, el 8%, con 24 cierres, en Castilla y León, suprimirá 18 sucursales, el 6% de las que cerrará, mientras que en País Vasco y Baleares prescindirá de 12 locales, el 4% de las 302 a cerrar, respectivamente. Estas clausuras supondrán la salida de la red de 1.260 puestos de trabajo. De los servicios corporativos las salidas sumarán 465 empleados, el 16,1% del total.

El banco cerrará de dos a tres días la apertura de 395 sucursales, casi todas en zonas rurales, que cuentan con uno o dos trabajadores, y supone la amortización de 235 empleos. También se disminuirá la plantilla en las oficinas que cuentan con tres o más puestos y tienen bajo ratio de negocio, lo que afectará a 349 sucursales y la salid de 465 empleados.

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