Algo mucho más fuerte mueve los hilos.
[Los hermanos Vicario] « … hicieron mucho más de lo que era imaginable para que alguien les impidiera matarlo, y no lo consiguieron».
“Crónica de una muerte anunciada” de Gabriel García Márquez
“Crónica de una muerte anunciada” es una novela corta de Gabriel García Márquez que se lee de un tirón y no nos deja de sorprender como los personajes son empujados a la acción por fuerzas que no controlan. Desde el inicio de la misma parece tener un mecanismo de acción que se asemeja al de un reloj.
Algo mucho más fuerte que la voluntad de los hombres mueve los hilos.
La obra narra los acontecimientos que rodearon la muerte de Santiago Nasar, en la madrugada siguiente al fallido matrimonio de Bayardo San Román con Ángela Vicario. A pesar de estar tan anunciada su muerte, la conclusión a la que llegamos es que en realidad, el único en todo el pueblo que no sabe nada del crimen es la propia víctima.
Nada pueden hacer desde el lado de los asesinos (los hermanos Vicario) que se ven obligados a cumplir un destino, que es el de lavar la honra de su hermana, matando a Santiago Nasar. Pero, como se puede ver en la cita que precede, ninguno de los dos quiere hacerlo. El alcalde (el coronel Aponte), alertado por los rumores logra desarmarlos, pero es inútil, pues es demasiado temprano y los hermanos tienen tiempo buscar nuevas armas. Clotilde Armenta (la propietaria de la tienda donde los Vicario esperan el amanecer) llega incluso a sentir lástima por ellos y le suplica al alcalde que los detenga, “…para librar a esos pobres muchachos del horrible compromiso que les ha caído encima”.
Lo mismo ocurre desde el lado del “muerto”. Muchos incluso, al ver que es una muerte tan anunciada, no hacen nada simplemente porque no les parece posible que ni el propio Nasar ni su madre no sepan ya a lo que se enfrentan y no hayan previsto algo para evitarlo.
Incluso entre los que están en medio de todo el conflicto, el pueblo: todos sabe que Santiago va a ser asesinado e intentan avisarle, pero ninguna de sus acciones logra su propósito. Deslizan por debajo de la puerta una nota que nadie ve o llegan tarde para dar el aviso. Todo es inútil.
Sin embargo de entre todos destaca la madre del narrador (sintiendo compasión como madre) ya que es una de las pocas que sí cree que debe hacer algo, y entonces se viste para salir a alertar a la madre de Santiago Nasar. Pero cuando su marido le pregunta adónde va responde: "A prevenir a mi comadre Plácida. No es justo que todo el mundo sepa que le van a matar el hijo, y que ella sea la única que no lo sabe". Entonces tenemos la última de la acciones que completan el repertorio habitual de la excusas para no actuar: "Tenemos tantos vínculos con ella como con los Vicario" respondió su marido.
Otra vez, el comercio internacional
La balanza comercial china de septiembre ha sorprendido a los mercados con un resultado muy por dejado de lo esperado. Por sexto mes consecutivo, las exportaciones (en dólares) han caído mientras que las importaciones, después del paréntesis que supuso el mes de septiembre (+1,4% interanual), vuelven a la baja. Las exportaciones siguen con su desplome y en términos interanuales se dejan en septiembre un 10,0%, un resultado mucho peor de lo esperado (-3,0%) mientras que las importaciones cayeron un 1,9%, cuando el consenso era de un 1,0%.
El dato de las importaciones es especialmente preocupantes, como ya ha hecho notar algún analista chino, dado que ello ha tenido lugar incluso con un fuerte aumento del precio del petróleo (partida clave en las importaciones chinas) que en septiembre de 2015 rondaba los 30 $/barril y actualmente está en los 45-50 $/barril.
Desde noviembre de 2014, las importaciones han venido registrando una tasa interanual negativa (salvo el mes de agosto pasado) mientras que las exportaciones lo vienen haciendo desde marzo del 2015 (salvo las excepciones de junio del 2015 y marzo de este año).
El superávit de la balanza comercial del país asiático (en dólares) se ha reducido hasta los 42.000 millones, desde 52.100 millones registrado en agosto. Lo mismo ocurre con el dato medido en yuanes aunque, en este caso, la depreciación de la divisa china (ha perdido un 4,8% de su valor en tasa interanual) ha jugado como “amortiguador” de las cifras. Con todo ello, el superávit pasa a los 278.400 millones de yuanes en septiembre desde los 346.000 millones de yuanes registrados en agosto (por debajo también de la previsión del mercado que los situaban en los 300.000 millones de yuanes). Las exportaciones en yuanes caen un 5,6% mientras que las importaciones suben un 2,2%.
El yuan refleja de manera directa e inmediata el dato y cotiza ya holgadamente por encima de la barrera psicológica de los 6,70 CNY/USD, en los 6,7340 CNY/USD, el nivel más bajo desde mediados de septiembre del 2010. El mercado alerta ya que es probable que estos resultados presionarán todavía más al yuan que podría continuar con sus pérdidas en los próximos meses.
El dato refleja, una vez más, el deterioro del comercio internacional y el trasfondo de “guerra de divisas” en el que nos hemos metido. Ello se convierte así en una prueba más, junto con el auge del populismo, la intensidad de las llamadas de auxilio de los bancos centrales, la menor coordinación internacional y el deterioro de las relaciones políticas entre los BRIC´S’s y las economías desarrolladas, de que lo que nos han vendido como acierto de las élites no son más que humo. No estamos mejor.
Y en medio de todo este desaguisado, continúan con un discurso muerto antes de nacer. Las actas de la última reunión del FOMC (20-21 de septiembre) publicadas ayer parecen confirmar que la FED está cada vez es más inclinada a subir tipos pero que, a la vez, el comité se enfrenta un intenso debate entre los partidarios de mantenerlos y los de continuar con la "normalización" de la política monetaria americana. El enfrentamiento parece ser que será en la reunión de diciembre. La campaña electoral no parece el entorno idóneo para presentar la batalla. En diciembre podrá ser cualquier otra excusa (desde la cercanía de las navidades a la victoria de Trump, que todo puede ser) o una leve subida de 25 puntos básicos adornados (como esos peces globo que se inflan para parecer ante sus enemigos como más grandes y feroces) con una prevision de "X subidas adicionales a lo largo de los próximos 12 meses" que se quedarán posteriormente en nada.