Más 10.000 empleados de BBVA se anticipan al examen de la CNMV
La segunda edición de la directiva europea para que los mercados funcionen mejor (Mifid 2) entra en vigor en enero de 2018 y exige que la fuerza comercial de todos los bancos demuestre sus conocimientos. BBVA ha examinado a 10.000 empleados españoles, el 88% de la plantilla que debe pasar la ‘reválida’
BBVA ya tiene la mayor parte del trabajo hecho en cuanto a la formación de su plantilla, y eso que todavía no están claras las exigencias que impondrá la CNMV sobre el tema. El supervisor, que tiene como presidente interino a Juan Manuel Santos-Suárez hasta que se forme Gobierno, está en conversaciones con el sector para debatir las distintas alternativas para dar cumplimiento a las directrices del supervisor europeo de los mercados (Esma).
Las directrices marcan dos niveles: para las personas que ofrecen información de productos y para las que además proporcionan asesoramiento. Pero los requerimientos son muy similares. En la práctica, salvo que no hablen con los clientes, todos los trabajadores de una sucursal deberán estar acreditados de un modo u otro. Incluso antes de que se publicara ese documento, las entidades ya se habían puesto manos a la obra.
197.825
eran los empleados de banca en España a cierre de 2015. El número es un 27% menos que el récord de 270.855 correspondiente a cierre de 2009.
BBVA es de las más avanzadas. “Las obligaciones derivadas de la entrada en vigor de la segunda edición de la directiva europea para la protección de los inversores (Mifid 2), en enero de 2018, afectarán a unos 11.300 trabajadores de los alrededor de 30.000 con los que BBVA cuenta en España. La buena noticia es que ya hemos llegado a 10.000 certificaciones”, explica Javier Bello, responsable de Formación de BBVA España.
El directivo de BBVA España explica que la certificación de profesionales comenzó hace 13 años y que es la asociación europea de asesoría y planificación financiera y patrimonial (EFPA) la que valida los conocimientos de su fuerza comercial. La entidad certifica a sus profesionales con otros títulos, como los de analista financiero CFA (chartered financial analyst), CAIA (chartered alternative investment analyst) y otros.
La CNMV será la que tenga que concretar qué requisitos se exigirá a la fuerza comercial de las entidades financieras españolas. “De momento, no lo ha hecho, pero tenemos las directrices del supervisor europeo, Esma. En BBVA seguiremos trabajando en la misma línea que ahora, hasta que se defina en España quién tiene que estar acreditado y sobre qué materias”, agrega Javier Bello.
La CNMV podrá “exigir niveles superiores de conocimientos y competencias al personal que preste asesoramiento y dé información”. La Esma solo plantea unos mínimos. Lo más probable es que el supervisor determine antes de fin de año qué acreditaciones externas son válidas. En Reino Unido, el organismo equivalente a la CNMV en España, la Financial Conduct Authority (FCA), ha elegido cuatro entidades capaces de verificar que los empleados del sector saben lo suficiente. En Francia, la Autorité des marchés financiers (AMF) ha nombrado tres. La capacitación, además, no será para siempre, sino que las revisiones deberán hacerse cada año.
CaixaBank ya tiene 8.000 trabajadores con título
Otro banco con los deberes extremadamente avanzados es CaixaBank. La entidad firmó en julio de 2014 un acuerdo con la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y con el Chartered Institute for Securities & Investment (CISI) para que ambas entidades certificaran la formación en asesoramiento financiero de los directores y gestores de banca personal de CaixaBank.
Desde que arrancó el programa, la entidad cuenta con unos 8.000 empleados en posesión del título y durante el próximo año se certificarán alrededor de 1.000 empleados más. En total, serán más de 9.000 trabajadores con el examen pasado. “Nuestra previsión es que, cuando entre en vigor la normativa de Mifid 2 sobre la obligación de certificaciones en las entidades financieras (enero 2018), el 100% de los empleados dedicados a asesoramiento financiero cuenten con la debida certificación”, explican desde el banco.
En CaixaBank van más allá y explican que también se formará otros niveles que, a priori, no están obligados, pero que se han incluido igualmente para garantizar un alto nivel de calidad y de servicio al cliente.
Los planes de otras entidades
Sabadell
La entidad prepara un plan de capacitación para cumplir con los requerimientos de las directivas de Esma. La previsión es que llegue a afectar a más de 8.000 empleados, señalan. Utilizarán las titulaciones de EFPA, CISI y otras, que ya poseen un buen número de gestores del Banco y que, en un futuro cercano, está previsto universalizar.
Bankia
El banco que preside José Ignacio Goirigolzarri está trabajando con las oficinas de asesoramiento, conocidas como oficinas plus, y también con las de banca privada. “Ahí nos hemos adelantado y estamos seguros de que la formación que están recibiendo los gestores en estas oficinas es muy superior a la que se va a exigir”, explican en Bankia.
Popular
Popular apuesta por el postgrado en asesoramiento financiero, diseñado entre el banco y la Barcelona School of Management de la Universidad Pompeu Fabra para el desarrollo profesional de especialistas en la gestión de rentas altas. De los cerca de 300 gestores de banca personal –segmento Óptima –ya lo han hecho 238. Los que restan lo harán antes de que acabe 2016.
Bankinter
El banco señala que siempre se ha preocupado de que sus empleados, desde ejecutivos, a gestores, subdirectores, directores o profesionales de banca privada tengan la mejor formación para poder ofrecer un servicio de calidad y el asesoramiento más adecuado a sus clientes.