La libra da un paseo por su futuro
La caída de la moneda británica del viernes en los mercados asiáticos por razones técnicas puede repetirse por motivos más sólidos
Los inversores acaban de tener una visión del futuro de la libra esterlina, y no es muy halagüeña. La libra se hundió el viernes un 6% en dos minutos, a mínimos de las últimas tres décadas, en los mercados asiáticos. Otros tipos de activos se han visto afectados por ese mismo caos anteriormente. Y los factores técnicos del mercado que fueron entonces los culpables probablemente también lo son ahora. La diferencia es que los niveles a los que cayó la libra esterlina no tienen nada de increíble.
Cualquiera que fuera el catalizador de la caída, las órdenes automáticas de stop-loss se dispararon. La escasa liquidez y la venta dirigida por ordenador agravaron aún más la velocidad de caída de la libra esterlina. Cuando la aparente calma volvió a los mercados de divisas, la moneda logró recuperar la mayoría de sus pérdidas, antes de que los traders europeos empezaran la jornada.
Hasta ahí, todo normal. Hubo un repunte similar en la renta variable de Estados Unidos después del Flash Crash de 2010, que redujo en 900.000 millones de euros el valor de los mercados de acciones de EE UU en cuestión de minutos. Los bonos alemanes también se recuperaron de su caída de 2015 y han repuntado mucho más desde entonces.
La economía británica podría enfrentarse a tiempos difíciles cuando salga de la UE
La libra, sin embargo, puede volver a estos mínimos por razones bastante más explicables. La economía británica podría enfrentarse a tiempos difíciles cuando salga de la UE si la línea dura de la primera ministra Theresa May restringiendo la inmigración provoca restricciones en el acceso al mercado único. El presidente francés, François Hollande, dijo el jueves que la UE tiene que ponerse firme con Gran Bretaña, ya que no hacerlo pondría en cuestión los principios del bloque.
Compartan o no los pares continentales de Hollande sus puntos de vista, este tipo de comentarios serán moneda de uso común tanto antes como después de las negociaciones por el brexit. Esto significa que hay un amplio margen para que la libra se sumerja de forma bastante más pausada en los mínimos que ya sondeó el viernes.