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Sector financiero

CC OO exige a Popular que no pague dividendo mientras hay un ERE

Califica de grave "que el esfuerzo que se pide a la plantilla no se considere que debe ser compartido por las demás partes interesadas, singularmente accionistas y directivos”

CC OO ha reclamado a la dirección de Banco Popular que suspenda el dividendo mientras que aplica un plan de reestructuración de la plantilla, que prevé afecte a cerca de 2.900 empleados, según ha informado el sindicato en un comunicado remitido a todas las oficinas.

“Es grave que el esfuerzo que se pide a la plantilla no se considere que debe ser compartido por las demás partes interesadas, singularmente accionistas y directivos”, ha explicado el sindicato, que cuenta con el 44,6% de la representación sindical.

Banco Popular retomará el pago del dividendo en efectivo en 2017 y anunciaba que alcanzará un 'pay out' del 40% en 2018. La entidad decidió en mayo su suspensión para este año a la espera de recuperar la normalidad en sus beneficios.

CC.OO ha exigido que “de ninguna manera” puede haber remuneraciones extra a los directivos o reparto de dividendos mientras se reduce la plantilla. “No puede ser que unos hagan sacrificios para que otros puedan cobrar”, denuncia.

CC OO considera poco coherente que Popular comunique que volverá a remunerar al accionista justo un día antes de sentarse con los sindicatos para despedir a 2.894 empleados, el 20% de la plantilla.

El sindicato “rechaza el número de despidos anunciado, que impediría el funcionamiento operativo del banco comprometiendo por tanto su independencia”. CC OO, añade, “desea que Banco Popular siga siendo una entidad independiente en el sistema financiero, por lo que advierte que -aunque se hagan esfuerzos organizativos y de reducción de plantilla- en ningún modo puede alcanzar el número de despidos propuesto, que cercena las posibilidades reales de desarrollo del negocio. CC OO teme que sólo se trate de una reducción salvaje de gastos, sin garantía de proyecto de futuro.

Este comunicado coincide con las movilizaciones previstas en el banco hoy y mañana en casi toda España.

Popular, mientras, ha concretado hoy que cerrará 302 oficinas y creará cuatro direcciones regionales (Cataluña-Levante, Andalucía, Centro y Norte) que gestionarán el negocio inmobiliario separado por la entidad, así como de otros activos no productivos.

El banco asegura que dentro del marco del proceso de reordenación que está acometiendo, ha decidido remodelar y simplificar la estructura de su red comercial para intentar mejorar la rentabilidad y eficiencia de la misma.

Para ello, reduce las direcciones territoriales de Andalucía a Cataluña y Baleares, Centro, Levante, Norte y Pastor (además de Portugal) . Además, fusionará 14 direcciones regionales, dejando la cifra total en 25. Estos cambios se completarán con la reducción de 302 sucursales, “que por motivos de proximidad o por rentabilidad, se integrarán en otras ya existentes”.

Adicionalmente, y como consecuencia de la separación llevada a cabo entre el negocio principal y el inmobiliario, se crean cuatro nuevas direcciones regionales (Cataluña-Levante, Andalucía, Centro y Norte), que se encargarán de la gestión de este último, así como de otros activos no productivos.

El banco asegura que estos cambios se irán materializando de forma gradual para acompasarlo con el plan de despidos que negocia con los sindicatos.

La entidad recalca que con esta reestructuración manteniendo “su modelo de negocio y su Independencia”.

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