Sensatez en el caso Deutsche
El principio de acuerdo alcanzado por Deutsche Bank con las autoridades de EEUU para rebajar la multa milmillonaria impuesta al banco alemán por su papel en la comercializacion de las hipotecas subprime supone arrojar un poco de cordura en un conflicto con un enorme potencial desestabilizador. La sanción anunciada inicialmente –de 14.000 millones de euros– equivalía casi al valor en Bolsa de la entidad, que en los últimos tiempos se había dejado casi el 10% en el parqué, agravando así su delicada situación financiera. La sensatez parece haberse impuesto finalmente y la multa podría quedar reducida a 5.400 millones de dólares. La reacción del mercado ha elevado la acción más de un 6%.
La firmeza de un Gobierno alemán que ha resistido las presiones para garantizar un rescate del banco, además del sentido común de las autoridades estadounidenses ante el riesgo de derribar una entidad cuyo derrumbe podría causar una onda expansiva similar a la de Lehman Brothers, explica esta solución por vía de acuerdo. Con esa reducción en la sanción y la venta de activos, todo apunta a que Deutsche Bank podrá revertir una crisis que ha puesto en solfa la estabilidad del grupo financiero germano, pese a la insistencia de su cúpula en defender su solvencia. El acuerdo aleja la sombra de otra crisis sistémica.