Deutsche Bank se dispara en Bolsa tras ultimar un acuerdo con Estados Unidos
El mayor banco de Alemania se liberó el viernes del yugo que le aprisionaba desde hacía más de dos semanas. Deustche Bank ultima un acuerdo con la justicia estadounidense por el que se rebaja de forma sustancial la multa que se le impone por su papel durante la crisis de las hipotecas subprime y que se reduce desde los 14.000 millones de dólares iniciales a 5.400 millones. Esta rebaja pone fin a jornadas de pesadilla para el gigante alemán, en las que se ha llegado a temer seriamente por su viabilidad, a pesar de los mensajes insistentes de la entidad en los que rechazaba la posibilidad de un rescate público y en los que garantizaba su posición de solvencia.
El via crucis por el que ha pasado Deutsche Bank tuvo una última parada de penitencia en la sesión del viernes. La agencia Bloomberg publicó que varios hedge funds habían decidido dejar de utilizar el servicio de derivados del banco. Entre ellos citaba a Izzi Englander’s, Millennium Partners, Chirs Rokos Capital Management...Y aunque estos fondos tan solo suponen una pequeña parte de la clientela que tiene la entidad en el negocio de los hedge funds, su salida se interpretó como una señal definitiva de alarma, provocando un nuevo derrumbe en la apertura de sesión en Europa y arrastrando con ello al conjunto de la banca europea.
El castigo se fue sin embargo moderando a lo largo del día, a medida que crecía la expectativa, ya alimentada desde días atrás, de que la justicia estadounidense acabaría finalmente rebajando la cuantía de la multa. De hecho, el imparable derrumbe en Bolsa de Deutsche Bank había dejado su capitalización bursátil en 14.000 millones de euros, acercándola cada vez más a la cuantía de la multa que se temía tuviera que asumir. Pero la noticia de un próximo acuerdo en EE UU permitió un repunte de las acciones del banco del 6,4%.
El acuerdo con la justicia estadounidense llegaría por tanto cuando Deutsche Bank se encontraba ya en una situación crítica y salvaría a la entidad de un desembolso que le habría dejado en situación de quiebra y habría planteado la cuestión indeseable para las autoridades alemanas y europeas de qué hacer ante el hundimiento del mayor banco de la mayor economía de la zona euro.
La crisis de confianza de Deutsche Bank ha puesto en jaque al sector financiero, al que parece que le crezcan los enanos.“Commerzbank ha anunciado casi 10.000 despidos y Estados Unidos quiere multar a Deutsche Bank con 14.000 millones de dólares, que supondrían el 85% de su capitalización. La situación es complicada, lo que penaliza a la banca alemana y obviamente arrastra a los bancos europeos”, asegura Joaquín Robles, analista de XTB, que apunta que el miedo al panorama de la banca alemana se suma a las preocupaciones por la banca italiana y a otros factores de riesgo que planean sobre las Bolsas, como el crudo y el brexit.
El experto añade que "nadie se esperaba que los grandes bancos alemanas atravesaran estos problemas y, además, ha cogido al mercado en un momento bastante tranquilo, por lo que la agitación es normal, especialmente en el Ibex 35, que es el índice europeo con más exposición a la banca. Lo que pase de aquí a final de año dependerá en gran parte de lo que le suceda a Deutsche Bank".
Pero la crisis de Deutsche Bank solo es una piedra más en la montaña de problemas que se acumulan en el sector bancario desde hace algún tiempo, según los analistas. Carax AlphaValue comenta que “el suelo que han ido haciendo los tipos de interés en los últimos meses pareció dar a los inversores un cierto aire de confianza a la hora de plantearse de nuevo la entrada en el sector. Pero los escándalos de Deutsche Bank y posteriormenteel de Wells Fargo han aniquilado esta posibilidad. A esto hay que añadir los comentarios del BCE y Credit Suisse, en los que afirmaban que existe una sobrecapacidad en Europa”.
Por su parte, los expertos del banco privado suizo Julius Baer explican que el mercado teme que las dificultades del mayor banco alemán vayan a agravar los problemas de la banca en Italia, la tercera economía de la zona euro. No creen, sin embargo, que Deutsche vaya a ser un catalizador de una crisis bancaria italiana, dado que “los problemas son de naturaleza diferente”.
