La falta de Gobierno amenaza el impulso al sector del videojuego
El pasado 7 de julio, la Comunidad de Madrid aprobó por mayoría una proposición no de ley (PNL) presentada por Ciudadanos en la que se pedía diferentes medidas para impulsar la industria del videojuego en la región, entre ellas incentivos fiscales. También el 28 de julio el PSOE presentó en el Congreso de los Diputados otra proposición no de ley en la misma línea, y Ciudadanos anunció hoy, durante la presentación del Libro blanco del desarrollo español del videojuego 2016, que a lo largo de esta semana su partido presentará otra PNL en el Congreso, dado que es el gobierno central el que tiene las competencias para establecer ventajas fiscales.
Pero como advirtió durante la presentación el diputado popular Teodoro García, la falta de apoyo para que gobierne el PP puede retrasar cualquier impulso público a este sector. “Si para el 31 de octubre no hay Gobierno, todas estas propuestas no de ley no valdrán para nada. No podemos poner en marcha nuevas partidas presupuestarias para impulsar esta industria”, insistió.
La presentación del libro blanco contó por primera vez con la presencia de representantes políticos de los cuatro partidos principales. Todos coincidieron en que la industria del videojuego es un sector innovador que añade valor a otros como la educación o la sanidad y que genera empleo de calidad (casi el 60% de sus contratos son indefinidos). Por ello defendieron la necesidad de impulsarlo desde las administraciones públicas, si bien Podemos, PSOE y Ciudadanos criticaron que el Gobierno de Rajoy le haya prestado poca atención. Los cuatro partidos también compartieron la idea de que es necesario crear “un ecosistema” fuerte, como el que han generado en EEUU, Francia, Canadá o Corea del Sur, que permita conformar una industria capaz de competir a nivel internacional.
Fiscalidad del audiovisual
En este sentido, los políticos recordaron que hoy el tejido empresarial del videojuego en España está formado por muchas pequeñas empresas, concentradas sobre todo en Madrid y Barcelona, y con unos ingresos muy atomizados, pues el 52% de la facturación del sector se lo lleva el 1% de las empresas.
“Ha llegado el momento de ponerle foco [a esta industria]” y ponernos de acuerdo en medidas concretas”, defendió la portavoz de Cultura de Podemos en la Asamblea de Madrid, Jazmín Beirak. Su partido propone, entre otras cosas, crear una agencia del videojuego para unificar políticas públicas, facilitar el desarrollo de esta industria hacia el exterior, atraer inversión extranjera y cerrar convenios con otros países para captar talento.
El portavoz de Ciudadanos en la comisión de Cultura del Congreso, Félix Álvarez, pidió que se “tome en serio” esta industria “puntera” y reclamó que el videojuego tenga “al menos la misma fiscalidad que el sector audiovisual”. Un punto sobre el que el secretario federal de Cultura y Movimientos Sociales del PSOE, Iban García, pidió “más ambición”. También reclamó crear un estatuto propio para el sector. Y Álvarez subrayó la necesidad de incidir en la formación. “Es imprescindible la creación de un instituto de alta especialización”, dijo.
Mientras, García defendió una actuación en dos vertientes: una directa a través de incentivos fiscales y otra indirecta, mediante el apoyo a las pymes, y dijo que “las soluciones para esta industria pasan por bajar los impuestos, desarrollar un plan estratégico” y que el ecosistema “esté siempre conectado con empresas tractoras para poder resolver el problema de crecimiento de las pymes”.
Una industria de casi 511 millones en España
La industria del videojuego en España sigue creciendo. En 2015 facturó 510,7 millones, un 24% más que el año anterior, según recoge el Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2016, patrocinado por el Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital (U-TAD) y que cuenta con el apoyo del ICEX. En el país hay actualmente censadas 480 empresas en activo, un 20%más que en 2015; el 85% de ellas no existía hace 10 años. Todo ello se ha traducido en un impulso al empleo, pues la industria elevó en 2015 su plantilla un 32%, hasta los 4.460 profesionales entre empleados y colaboradores directos. Si se incluyen los empleos indirectos, la cifra se eleva hasta los 7.849 profesionales.
Las previsiones del sector para los próximos años son igualmente favorables, ya que para 2019 se estima que la industria dará empleo de forma directa a más de 10.000 personas y alcanzará una facturación de 1.140 millones. Para este año, los cálculos apuntan a una facturación de 646 millones.
Como puntos negros, el informe destaca la dificultad para acceder a financiación. En concreto, apunta que el 93% del capital total constituido y desembolsado por estudios españoles procede de fuentes privadas de financiación nacional, lo cual indica que hace falta atraer inversión internacional para impulsar la industria española.
Además, alerta del desfase entre el mercado y la industria, pues mientras países como Suecia (con 213 empresas) o Francia (con 250) facturan 952 y 3.677 millones, respectivamente, España con 480 empresas solo factura 511 millones. “Se trata de países donde sus gobiernos han decidido apostar fuerte por el videojuego como sector altamente tecnológico creativo, generador de empleo y de riqueza, y aquí debería hacerse lo mismo”, reivindicó el presidente de la asociación Desarrollo Español de Videojuegos (DEV), Ignacio Pérez Dolset.