Deustche, abocado a ampliar capital y con su deuda también en mínimos
Las acciones de Deutsche Bank lograron frenar la sangría bajista con que iniciaron la semana, aunque el banco esté lejos de recuperar la confianza de los inversores. El valor llegó a caer el 3,35% si bien vuelve a cotizar en positivo con un alza del 0,3%, después de que fuentes del Departamento de Justicia estadounidense recordaran que los bancos con causas judiciales pendientes en EE UU pueden cooperar para rebajar la cuantía de las multas a las que se enfrentan. De hecho, la debilidad se ceba con el mayor banco alemán después de conocerse que Estados Unidos (EE UU) podría imponerle una multa de 14.000 millones de dólares (12.500 millones de euros) por la titulización de hipotecas subprime, y de salir a luz la negativa de la canciller alemana Angela Merkel a intermediar con las autoridades estadounidenses para evitar el golpe.
Deutsche Bank negó ayer los rumores que circulan por el mercado. Afirmó que una ampliación de capital no está ahora mismo en la agenda de la entidad, a pesar de que la idea comenzara a cobrar fuerza tras los test de estrés de finales de julio y también rechazó haber solicitado a Merkel ayuda para frenar la multa multimillonaria en Estados Unidos. Pero los inversores siguen negando hoy su confianza al gigante alemán, que contagia en su caída al conjunto de la banca europea. La capitalización bursátil de Deutsche Bank, de 14.100 millones de euros, se acerca de hecho a la cuantía de la multa a la que corre el riesgo de hacer frente.
“Una ampliación de capital nos parece inevitable”, señala Citi, que advierte que a medida que la acción se desfonda aumenta también el riesgo de dilución para el accionista y el coste que tendría tal ampliación de capital. “El equipo gestor puede ser reticente a elevar capital cuando el banco cotiza a apenas 0,3 veces valor en libros, pero la otra alternativa viable es un recorte adicional de balance, que sería todavía más perjudicial para la cuenta de resultados”, añade el banco estadounidense. Citi duda de la capacidad de Deutsche para lograr el requerimiento de capital CET1 en el medio plazo del 12,25% (en términos fully loaded) y apunta que el consenso de mercado prevé unas provisiones adicionales por litigios de otros 3.000 millones de euros en el segundo semestre de este año y 2017. Se sumarían a los 5.500 millones de euros que ya ha provisionado para hacer frente a costes judiciales.
Las advertencias de Citi, reflejo de las dudas de los inversores, hacen mella también en la cotización de las emisiones de bonos contingentes convertibles (cocos) de la entidad. Su precio también cae en picado, y se acerca a los mínimos marcados en febrero, cuando ya se temió seriamente por que la entidad decidiera la suspensión del pago de cupón tras el anuncio de pérdidas millonarias en 2015, algo que no llegó a suceder.
La emisión de cocos con cupón anual del 6% lanzada en noviembre de 2014, por 1.500 millones de euros, se deprecia hoy otro 2,5% y cotiza ya con un descuento que ronda el 30% respecto a su valor nominal.