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Investigación

Cinco proyectos a la conquista del MIT

La universidad apadrina a investigadores españoles para que hagan de sus ideas productos reales

Manuel G. Pascual

Contar con alguien que conozca el sector y ayude a evitar errores frecuentes no tiene precio para emprendedores e investigadores. De ahí que el Programa de Mentorización Internacional organizado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) sea una oportunidad que no se puede dejar pasar.

La Fundación para la Innovación y la Prospectiva en Salud en España (Fipse), en cuyo patronato conviven instituciones públicas como el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Instituto de Salud Carlos III con laboratorios como Abbvie, Gilead, Janssen, MSD o Sanofi, ha sido la encargada de seleccionar los 6 primeros proyectos de los 15 que tendrán derecho a disfrutar del programa de mentoring. El objetivo de esta iniciativa del MIT, bautizada como Idea2Global, es “potenciar las tecnologías médicas y sanitarias más innovadoras y a sus impulsores para convertir sus ideas en productos y servicios que tengan impacto real en el cuidado de la salud”.

Los integrantes de los proyectos seleccionados están ya en Boston, la capital mundial de la biotecnología, donde pasarán este mes trabajando con el experto que se les ha asignado para que tutele su trabajo durante los próximos seis meses, alternando estancias en la ciudad estadounidense y en Madrid. Transcurrido ese tiempo, los beneficiarios presentarán sus adelantos y los proyectos mejor valorados recibirán fondos adicionales para seguir desarrollando la idea. Cada equipo de investigadores/emprendedores, formado por hasta cuatro integrantes, solo aportará 2.000 de los 24.000 euros que cuesta asistir al programa.

Presentamos a continuación 5 de los 15 proyectos que pasarán por Boston. Su temática es diversa, abarcando desde un kit de biopsia guiada por imagen hasta sondas microscópicas para la aplicación de fármacos antiictus. Todos ellos tienen algo en común: su alto componente innovador.

Un kit para realizar biopsias guiadas por imagen

El Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Universitario Araba llevaba tiempo buscando la manera de poder hacer biopsias guiadas con imagen por emisión de positrones (PET). Era algo imposible de realizar, porque la aguja de la biopsia no es visible en la imagen PET y, por tanto, el clínico no puede visualizar su trayectoria en el proceso de extracción de muestra de tejido para su análisis.

Hasta que al médico Ignacio Tobalina y a los físicos María Ángeles García, Gaspar Sánchez y Jesús Cortés se les ocurrió algo novedoso: desarrollar un marco y una aguja que dispusiesen de marcadores de radioisótopo emisor de positrones. Al ser externo al paciente, el riesgo en materia de radioprotección se elimina.

“Gracias a estos marcadores y a un software diseñado para el dispositivo, el sistema puede correlacionar la punta de la aguja con el tumor e indicar así las coordenadas de punción al médico”, explican los creadoras del proyecto desde Boston. Los cuatro miembros del equipo están seguros de que la utilización del dispositivo va a aumentar la precisión y exactitud de las punciones en pacientes oncológicos. “Disminuye el tiempo del procedimiento, aumenta la seguridad para el paciente y se minimiza la dosis recibida de radiofármacos. Además, el dispositivo será de gran utilidad para el guiado de biopsias con imagen de rayos X convencional”, aseguran.

El dispositivo ya se ha validado, comprobando que cumple con las expectativas que tenían sus creadores, pero todavía no se puede utilizar en ensayos clínicos por temas de regulación. “Esperamos que el programa de mentorizaje del MIT sea el inicio de futuras colaboraciones en otros proyectos que se lleven a cabo en el servicio de salud vasco. Y que se convierta en una realidad que mejore la práctica clínica”, apuntan.

Sondas microscópicas para aplicar fármacos a pacientes en coma

El doctor José Luis Fernández-Torre, jefe de servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, ha dirigido un innovador proyecto que consiste en integrar en un único dispositivo distintos sensores para llevar a cabo neuromonitorización multimodal en pacientes en coma con daño cerebral agudo.

La herramienta del doctor Fernández-Torre permite monitorizar distintos parámetros cerebrales en pacientes en coma con lesiones de tipo infarto o hemorragia cerebral, hemorragia subaracnoidea y traumatismo craneoencefálico grave.

El dispositivo incluiría un gran electrodo y otros sensores para leer las constantes y la actividad cerebral y otro con capacidad de administrar sustancias o fármacos a nivel local. “La principal dificultad del proyecto”, explica Fernández-Torre, “radica en diseñar un dispositivo con las características que requieren las necesidades clínicas y que pueda ser factible desde el punto de vista técnico. Se trataría de conseguir un producto de alta tecnología, pero de fácil aplicación en la cama del paciente”, _abunda.

El objetivo del equipo durante la mentoría es lograr entrar en contacto con expertos mundiales en el campo de la neurociencia y neuromonitorización cerebral que les permitan consolidar definitivamente el proyecto. Una tarea que acaba de empezar.

Biomarcadores para detectar la escoliosis idiopática

Las enfermedades músculo-esqueléticas son la principal causa de dolor crónico y una minusvalía física que afecta a cientos de millones de personas en el mundo y a una cuarta parte de la población adulta europea. Entre estas enfermedades, la escoliosis es la más común. La escoliosis idiopática tiene una prevalencia del 4% en adolescentes y del 11,3% en adultos.

“Se trata de una enfermedad multifactorial con componentes epigenéticos, cuyo diagnóstico y pronóstico, que se lleva a cabo con rayos X, es muy complejo”, apunta el equipo de EpiDisease, la primera spin-off del Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber) del Instituto de Salud Carlos III, que cuenta también con el apoyo del Instituto de Investigación Sanitaria (Incliva) y de la Universitat de Valencia.

“Los tratamientos son a menudo invasivos y costosos. Además, los pacientes de escoliosis tienen mayor riesgo de cáncer y cataratas debido a la frecuente exposición a los rayos X”, comentan los investigadores. Su respuesta ha sido desarrollar un sistema que se basa en la identificación de biomarcadores epigenéticos en una muestra de sangre que permite hacer el diagnóstico, el pronóstico y la monitorización de los pacientes con esta enfermedad.

EpiDisease espera tener el prototipo del kit en 2017 y la validación clínica en 2018, por lo que la autorización para su comercialización podría llegar, calculan, para 2019 o 2020.

Microesferas para la regeneración del cartílago en las articulaciones

Las lesiones en las articulaciones son muy frecuentes entre jóvenes y adultos de edad media. Sin ser necesariamente graves, este tipo de dolencia es muy molesta e incluso invalidante. Carmen Carda, catedrática de Histología de la Universidad de Valencia, comprobó que los cirujanos tienen muy pocas herramientas a su disposición para tratar estas lesiones. Su respuesta fue poner en marcha un proyecto para regenerar defectos del cartílago articular mediante una estrategia de ingeniería tisular. Es decir: combinando células con materiales para que las primeras regeneren el tejido dañado.

“Se han desarrollado unos materiales que combinan polímeros biodegradables sintéticos con materiales de origen natural del propio paciente”, explica la doctora Carda. “Esa combinación se produce en un material inyectable que se coloca en el lugar dañado, y lo que se ha demostrado en un conejo es que, al cabo de tres meses, el organismo ha desplazado todo el material que se ha colocado y lo ha sustituido por tejido que tiene todo el aspecto histológico del tejido natural y con una superficie articular totalmente funcional”, ilustra.

El equipo liderado por Carda confía en que los mentores del MIT les ayuden a explorar las opciones de patentar el avance, a ver cómo producir los dispositivos médicos para aplicarlo y a realizar un estudio de mercado y analizar su viabilidad comercial.

Un sistema para que la anestesia epidural produzca menos dolor

Carles García Vitoria, especialista en Anestesiología, lidera a sus 31 años un proyecto dirigido a abordar un problema anestésico prevalente a nivel mundial: la cefalea pospunción dural. “Básicamente, el problema es que si se perforan las meninges en el contexto de la anestesia epidural (por ejemplo, en el trabajo de parto), muchas veces aparece un terrible dolor de cabeza de media-larga duración y muy difícil de mitigar”, explica García. Un día, trabajando en quirófano, se le ocurrió una posible solución. Lo habló con compañeros del hospital y juntos han concebido un dispositivo de uso simple pero efectivo que basa su acción en las propiedades físicas del líquido cefalorraquídeo humano. El sistema de sellado desarrollado por el equipo es biocompatible y degradable.

“Si conseguimos sacar adelante el proyecto, estaremos evitando, en muchos casos, la aparición de una entidad clínica que condiciona la estancia hospitalaria prolongada, un gasto sanitario no despreciable y, lo más importante, un terrible dolor de cabeza, por ejemplo, a madres que acaban de parir y de cuyo óptimo estado de salud y disposición depende un bebé que acaba de venir al mundo y que quiere, con todo su derecho, mamar”, apunta García.

Tiene muy claro lo que espera de Boston: “Queremos que nos critiquen la idea, que nos hagan darle las vueltas necesarias para salir fortalecidos de esta experiencia”.

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Sobre la firma

Manuel G. Pascual
Es redactor de la sección de Tecnología. Sigue la actualidad de las grandes tecnológicas y las repercusiones de la era digital en la privacidad de los ciudadanos. Antes de incorporarse a EL PAÍS trabajó en Cinco Días y Retina.

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