El Ibex rompe la racha bajista: ¿listo para reconquistar los 9.000?
El papel de los bancos centrales sigue marcando la tendencia de los parqués. Hoy, tras la decisión del Banco de Inglaterra de mantener los tipos de interés la indecisión ha reinado en todas las Bolsas. Sin embargo, al cierre se han contagiado del optimismo de Wall Street y han sucumbido a los ascensos.
Una vez más los bancos centrales vuelven a acaparar toda la atención de los mercados. Si hace unos días era el presidente del BCE, Mario Draghi, el protagonista de la semana por mantener su política monetaria sin cambios, hoy entró en escena Mark Carney, el gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), siguiendo los pasos de inacción del Banco Central Europeo.
La reunión del comité de política monetaria del Banco de Inglaterra se saldó sin nuevas sorpresas, decidiendo mantener sin cambios los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,25%. Asimismo, la institución mantuvo intacto el volumen de su programa de activos en 435.000 millones de libras esterlinas (512.000 millones de euros). Las novedades, sin embargo, podrían llegar en las próximas reuniones. Y es que el propio banco admitió que acometerá otra rebaja de tipos de interés antes de finales de año. De ello dependerá finalmente la evolución de la economía del país en los próximos meses. Y es que los últimos indicadores sobre la salud de la economía británica han confirmado una leve mejora en el mes de agosto, lo que hace pensar a la institución que el impacto del brexit es menor al que se percibió en el mes de julio. Por este motivo, la decisión de mantener los tipos fue tomada de forma unánime por los nueve miembros del comité. Pese a ello, hoy, el volumen de ventas minoristas de Reino Unido se saldó con un descenso del 0,2% en agosto frente al incremento del 1,4% del mes anterior. Estas cifras serán claves para las próximas actuaciones del BoE.
Mientras tanto, hoy, los índices europeos reaccionaban con indecisión ante la falta de nuevos estímulos por parte del Banco de Inglaterra. Todos, menos el Footsie, que optó por las subidas al percibir que la economía de Reino Unido no se está viendo tan afectada por el brexit como muchos expertos preveían. Así, el índice británico se anotó un 0,7%. Pese a que el resto de parqués se mantuvieron en terreno negativo prácticamente toda la sesión, finalmente al cierre todos lograron remontar y se contagiaron por el entusiasmo de Wall Street. Así, el Cac francés se anotó un 0,08%, el Dax alemán subió un 0,4%, y el Mib italiano registró un ascenso del 0,3%.
En el mercado español, el Ibex 35 se mantuvo plano con una leve tendencia a la baja. Finalmente, al cierre, el selectivo sumó un 0,21%, hasta los 8.720,5 puntos. Con esta subida, el parqué deja atrás cuatro jornadas consecutivas de caídas que le hacían poner en peligro uno de los soportes que los analistas consideran fundamental. “Los 8.700 puntos son un nivel clave que debería frenar las caídas del Ibex. Si ese soporte se rompe, el parqué podría volver al rango lateral de los 8.500 puntos”, apunta Carlos Fernández, analista de XTB.
Al otro lado del Atlántico, el optimismo fue mucho más contundente desde el inicio de la sesión. Después de que las dudas sobre la subida de tipos de la Reserva Federal hayan quedado disipadas, los índices estadounidenses continúan con su camino al alza a la espera de lo que la Fed decida hacer el próximo miércoles. Así, al cierre de los mercados europeos, el Dow Jones se anotaba un 0,78%, el S&P subía un 0,7% y el Nasdaq avanzaba un 1,14%.
En el mercado de divisas, la libra frenó su remontada después de los mensajes de la institución monetaria británica. La moneda, que llegó a caer hasta los 1,31 dólares, se acabó recuperando hasta los 1,32. Por su parte, el euro apenas sufrió ajustes con el billete verde, si bien es cierto que este último ganó cierto terreno a la moneda única, aunque esta se mantuvo en los 1,12 dólares.