Otro tropiezo en el plan "septiembre existe".
A medida que los miembros del FOMC insisten en que la economía americana se encuentra muy cerca del pleno empleo, de los objetivos de inflación y con una aceleración del ritmo de la recuperación, aparecen informes económicas preocupantes (ayer fue el ISM de servicios) que se empeñan en contradecirles.
Hace una semana el ISM manufacturero encendió todas las alarmas (coincidió curiosamente con una mejora en el PMI manufacturero calculado por Markit) al caer hasta los 49,4 (por debajo de la zona de 50 que marca la contracción de la expansión) cuando se esperaba en 52. Ayer fue el ISM no manufacturero (sector servicios) el que cedía espectacularmente desde 55,5 a 51,4 en agosto (el nivel más bajo desde febrero del año 2010). Por subíndices, solo suben dos de los diez de que esta compuesto. Destacan las caídas de "nuevos pedidos de exportación" -9 puntos hasta los 46,5 (zona de contracción), de "nuevos pedidos" -8,9 puntos hasta 51,4 (peor dato desde diciembre de 2013) y el de "actividad de negocios" que se desploma 7,5 puntos hasta los 51,8. Otros que caen son los de "empleo" de 51,4 a 50,7 (-0,7) y el de "precios pagados" de 51,9 a 51,8 (-0,1). Solo suben "entregas de proveedores" (+0,5) y el de "perspectiva de inventarios" (+1,0) hasta los 51,5 y 64,0 respectivamente.
Aunque muchos participantes en el mercado creen en el mensaje de Janet Yellen de inminencia de una subida de tipos de interés (en base a las declaraciones recientemente realizadas por ella y su compañero de confianza, Stanley Fischer), la probabilidad que otorga el mercado a un alza de tasas en septiembre se sitúa ya en el 15 % frente al 30 % que se le otorgaba justo antes del dato ISM no manufacturero.
Lo más sensato sería no contemplar una subida en septiembre y aplazar cualquier hipotético endurecimiento del precio del dinero, por lo menos, hasta por lo menos diciembre.
A todo ello, las cosas en el campo electoral no le van del todo bien a Hillary Clinton que tras el empujo recibido con la convención demócrata, ve ahora desciende su nivel de apoyo. Hay incluso encuestas que empiezan a situar a Donald Trump por delante de Hillary Clinton entre las preferencias del electorado [1] El nerviosismo parece cundir entre los analistas partidarios de la candidata demócrata. Tras meses indicándonos que los tipos de interés debían subir porque la situación económica, debido a las clarividentes y acertadas decisiones del equipo económico actual (y por extensión de Clinton), estaba mejorando, han pasado a preferir que la subida tipos de interés se postergue utilizando incluso criterios que más bien pertenecían a sus contrincantes (una baja tasa de participación, la tasa de paro "real" es la U6 (9,7%), etc.,...). Una recesión a las puertas de las elecciones no es una buena carta de presentación para un partido político. Y si no, díganselo a Bush Jr.
Ayer el candidato Donald Trump en una entrevista telefónica a la cadena Fox Business decía [2] “(Fed is) keeping the rates artificially low so the economy doesn't go down so that Obama can say that he did a good job. They're keeping the rates artificially low so that Obama can go out and play golf in January and say that he did a good job. It's a very false economy. We have a bad economy, everybody understands that but it's a false economy. The only reason the rates are low is so that he can leave office and he can say, 'See I told you'." Y ya son demasiados los que piensan que puede tener toda la razón.
La incertidumbre electoral entra en las cábalas del FOMC y le ata las manos hasta diciembre.
NOTAS:
- Con todas las salvedades que habría que ponerle a las mismas tras los fiascos cosechados en los últimos años.
- Curiosamente es el mismo Donald trump que una entrevista a la cadena CNBC en septiembre del 2012 con ocasión de los sucesivos programas de QE realizados por la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra dijo “People like me will benefit from this.”