Hanjin, séptima naviera del mundo, en dique seco
Hanjin Shipping, la mayor naviera de Corea del Sur con graves problemas financieros, ha anunciado que sus envíos a puertos del exterior, incluidos tres españoles, permanecen bloqueados tras denegarse el acceso a sus buques por falta de liquidez.
Un total de 45 barcos -41 de ellos de contenedores- se encuentran parados en aguas de todo el mundo con todo tipo de cargamento a bordo, ya que las autoridades portuarias les exigen pagar las tasas por adelantado, indicó a Efe Park Min-jeo, responsable de relaciones públicas de Hanjin en Seúl.
“Tenemos dificultades de liquidez por el rechazo de los acreedores al plan de reestructuración y el paso a administración judicial, por eso no contamos con efectivo para pagar las tasas”, explicó la portavoz de la séptima mayor naviera a nivel mundial, que cuenta aproximadamente con un centenar de barcos.
Hanjin opera líneas regulares de transporte de contenedores (es decir, no alquila los buques), y el colapso puede suponer la puntilla para la compañía. "En las rutas marítimas la fiabilidad es fundamental", explica un analista a Reuters. Buena parte de la industria electrónica coreana usa las rutas de Hanjin, y empresas como LG ya están buscando alternativas tanto para futuros fletes como para el cargamento que está bloqueado. Hajin opera el 7% del tráfico entre Asia y Norteamérica.
En España Hanjin opera en los puertos de Barcelona, Valencia y Algeciras, donde de momento no llegarán los cargamentos enviados desde Corea del Sur y otros países y de los que la empresa no ha podido ofrecer detalles. En el caso de Algeciras la naviera cuenta con su propia terminal, pero el bloqueo de los barcos en terceros países impide que los contenedores lleguen al puerto andaluz, según explicó la portavoz.
Los acreedores de Hanjin, liderados por el Banco de Desarrollo de Corea (KDB), anunciaron esta semana que no aportarán más fondos a la endeudada naviera al considerar insuficiente su plan propuesto para sanear las finanzas. La empresa quedó el jueves, por solicitud propia, bajo administración judicial y de momento todos sus activos se encuentran congelados, lo que hace aún más difícil resolver el problema de acceso a los puertos.
“Todavía estamos buscando la manera de solucionar el asunto”, indicó la portavoz de Hanjin, que confió en una próxima acción de los jueces que tutelan la naviera para al menos pagar las tasas que le permitan entregar la carga y proseguir con su actividad normal.