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Elecciones EE UU

Las recetas económicas de Trump y Clinton

Trump apuesta por una rebaja fiscal generalizada y Clinton promete mejoras en educación y sanidad

Candidato republicano Donald Trump, durante un discurso en Carolina del Norte.
Candidato republicano Donald Trump, durante un discurso en Carolina del Norte.REUTERS

Donald Trump se presenta a las elecciones de Estados Unidos como un empresario de éxito con un plan económico que promete “la mayor revolución fiscal” desde la presidencia de Reaggan. El candidato multimillonario eligió Detroit, una ciudad especialmente afectada por la crisis, para presentar las medidas económicas de su candidatura. Mientras, la candidata demócrata, Hillary Clinton, con dos décadas de experiencia política, lidera las encuestas tras varias polémicas protagonizadas por Trump.

Para afrontar el problema de la desigualdad y ayudar a la mayoría de trabajadores, Clinton propone no subir los impuestos a la clase media y elevar el salario mínimo a 15 dólares la hora: “Los beneficios de las grandes empresas están cerca de niveles récord y los estadounidenses están trabajando mucho más que antes, pero los salarios apenas se han movido en términos reales”, denuncia la candidata a la presidencia. Además, propone compensar las bajas por maternidad o paternidad para ayudar a la clase media. Desde el bando republicano, Trump anunció el lunes un plan económico que incluye “rebajas de impuestos para la clase media”. Aunque considera el salario mínimo responsabilidad de los estados, sí ha propuesto incentivos fiscales por el cuidado de los niños.

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Las prestaciones sociales son claves en la campaña de Clinton, quien promete rebajar los costes de acceso a la sanidad y a la educación universitaria. Además, la candidata demócrata propone ayudas para financiar la investigación científica. Por el contrario, Trump se propone “eliminar el Obamacare”, el sistema de salud implantado por el actual presidente con el objetivo de universalizar el acceso a la sanidad.

Trump propone reducir las tasas a todos los contribuyentes para potenciar el crecimiento y la creación de empleo. También promete rebajar y simplificar el impuesto sobre la renta, que pasaría de los siete tramos actuales a tres, con tipos del 12%, 25% y 33%. Trump asegura que “para muchos trabajadores americanos, la tasa será cero”. Mientras, Clinton continúa con la agenda de Obama, y aboga por concentrar la presión fiscal sobre las rentas más altas. “Vamos a hacer que los ricos paguen su parte justa”, afirmó la candidata, con el objetivo de modernizar las infraestructuras y financiar programas de educación.

Los dos candidatos admiten que el actual régimen fiscal resta competitividad a las multinacionales, que evitan repatriar los beneficios obtenidos en el exterior. Trump propone limitar al 15% los impuestos a las compañías desde el actual 35%. Ante el plan económico de su rival, Clinton manifestó que los planes fiscales del republicano beneficiarían a las grandes corporaciones.

Trump rechaza con rotundidad el Tratado de Libre Comercio entre la UE y EE UU (TTIP). También habla de imponer barreras comerciales a México y China, y renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte que entró en vigor en el año 1994, con el objetivo de reducir las barreras entre Canadá, México y Estados Unidos para poder competir con la Unión Europea (UE).

Para Trump, la elevada carga de regulaciones, especialmente en materia medioambiental, desincentiva la inversión empresarial y la creación de empleo. Para frenar esta tendencia, afirmó que “emitirá una moratoria temporal para frenar nuevas regulaciones”.  Además, el candidato planea romper el Acuerdo del Clima de París del 2015, que tiene por objeto frenar el calentamiento global. Clinton plantea que, en una década, los hogares consuman energía renovable y recortar un tercio del consumo del petróleo.

50 ex altos cargos republicanos hacen oposición

Medio centenar de ex altos cargos republicanos que ocuparon puestos de seguridad nacional publicaron ayer una carta en la que expresan su oposición a la candidatura de Donald Trump por el partido conservador al considerarlo un “peligro”.

Entre los firmantes se encuentran John Negroponte, director Nacional de Inteligencia con George W. Bush; Robert Zoellick, ex director del Banco Mundial y subsecretario de Estado con Bush, o Michael Hyden, director de la CIA también durante el mandato del antecesor del actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

En la misiva, los republicanos aseguran que “Trump no está cualificado para ser comandante en jefe” y que será un “presidente peligroso que pondrá nuestra seguridad nacional y bienestar en peligro”, informa Efe.De Trump critican la “falta de carácter, valores y experiencia”, así como de conocimientos básicos para gobernar del magnate, lo cual debilitaría a Estados Unidos frente al resto del mundo.

“El señor Trump ha demostrado una repetida falta de entendimiento del interés nacional de Estados Unidos y de sus complejos desafíos diplomáticos, indispensables alianzas y valores democráticos en los que se basa la política exterior estadounidense”, añade la carta.

La declaración cierra con una conclusión categórica: “Estamos convencidos que en el Despacho Oval, [Trump] será el presidente más irresponsable de la historia estadounidense”.

Esta carta supone un duro golpe para Trump, que de ganar las elecciones de noviembre se podría ver privado de la colaboración de algunos de los mejor acreditados expertos en seguridad nacional de la órbita conservadora.Por otra parte, el texto tampoco da apoyo explícito a la candidatura de la demócrata Hillary Clinton, limitándose a advertir sobre el candidato republicano.

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