Autónomos administradores y su sobrecarga impositiva
Los administradores de sociedades tienen que darse de alta en autónomos pero no pueden acogerse a la tarifa plana, entre otras limitaciones
Los autónomos que ocupan el cargo de administradores en una sociedad pagan hasta 2.600€ más en impuestos que los trabajadores autónomos que no lo son. La diferencia se debe a que la cuota que pagan los administradores a la Seguridad Social es, desde hace dos años, un 20% más alta que la del resto de autónomos freelance o profesionales liberales.
Además, los administradores de empresas no pueden acogerse a la tarifa plana que aprobó el Gobierno en 2013 para los nuevos trabajadores autónomos, cuyas cuotas a la Seguridad Social son de 1.200€ al año, frente a los 3.800€ que pagan los que no pueden beneficiarse de esta ayuda.
Según la empresa Ad&Law, se trata de una exclusión injusta reconocida por los jueces en varias sentencias, que argumentan que la ley de apoyo a los emprendedores no establece diferencias entre las personas físicas y jurídicas, por lo que todos los autónomos deberían poder acogerse a la tarifa plana. Sin embargo, la Seguridad Social ha hecho caso omiso de estas resoluciones y sigue denegando a los administradores el derecho a la ayuda.
Desde Ad&Law proponen establecer un pago de impuestos progresivos en función de los ingresos de cada autónomo y consideran indispensable ofrecer ciertos beneficios fiscales en los primeros años de actividad, ya que los más de 3 millones de autónomos que hay en España son uno de los motores clave de la economía y el empleo.
Según el sistema actual, todos los trabajadores autónomos deben hacer frente a sus cuotas mensuales de la Seguridad Social independientemente de su volumen de facturación y, además, tienen que presentar trimestralmente las declaraciones de IVA e IRPF hayan cobrado o no sus facturas. En otros países europeos, como Francia, los autónomos pagan las cuotas según su profesión y sus ingresos, mientras que en el Reino Unido, los autónomos pagan entre 13 y 58 euros mensuales a la Seguridad Social y no están obligados a hacer declaraciones trimestrales de IVA.
