Río 2016: una incertidumbre de 4.500 millones de euros
Arrancan los Juegos Olímpicos de la inquietud y la polémica Una candidatura millonaria que se ha enfrentado a innumerables contratiempos
Elegir destino, fijar presupuesto y consolidar los departamentos encargados del proceso. Son los pasos que cualquier empresa lleva a cabo al abrir una nueva sede. Y como tal, los que el Comité Olímpico Internacional (COI), presidido por el alemán Thomas Bach, puso en marcha en 2009 al elegir Río de Janeiro como ciudad olímpica. Esta empresa tiene fecha de caducidad, desde hoy hasta el 21 de agosto. Pero su infraestructura y gestión nada tiene que envidiar a las grandes organizaciones.
Un consejo de administración toma las decisiones relevantes para el evento a través de un órgano directivo, liderado por el abogado brasileño y exjugador de voleibol Carlos Arthur Nuzman, en el que trabajan cerca de 40 ejecutivos, que han analizado los avances de las obras o la situación de las sedes, que acogerán las cerca de 800 competiciones deportivas previstas.
Los mejor pagados de los juegos
Los ingresos también compiten en la cita olímpica. La revista Forbes ha publicado la lista de los 100 deportistas mejor pagados de Río 2016. La ausencia de muchos de los que habitualmente encabezan la tabla, como Lebron James, ha trastocado los puestos.
El jugador de baloncesto de EE UU, Kevin Durant, encabeza la lista con la suma de 50 millones de euros al año. Le siguen el tenista serbio Novak Djokovic, que se embolsa 49 millones y el futbolista brasileño Neymar, que ingresa 33 millones.
En la clasificación aparecen también otros deportistas que siempre dan que hablar en la cita olímpica. Uno de ellos, el velocista jamaicano Usain Bolt, que ingresa anualmente 28 millones de euros. O la tenista estadounidense Serena Williams, la única mujer que aparece en el ránking, y que embolsa 25 millones anuales.
España solo tiene un puesto en la lista Forbes, con el tenista Rafa Nadal, que ingresa algo menos de 33 millones de euros cada año.
Es habitual también que se incluya a representantes de las autoridades públicas, que también tienen un papel importante en el evento, entre seguridad, movilidad y gestión de los entre 450.000 y 500.000 visitantes que se espera acoja esta edición, según los cáculos más optimistas. Además de cerciorarse de que las infraestructuras y las obras estén acabadas a tiempo. La delegación australiana, por ejemplo, evitó alojarse en la Villa Olímpica porque las habitaciones no estaban a punto, una de los grandes contratiempos de esta candidatura gafada, a la que se la unido la gran crisis política que atraviesa Brasil, la bancarrota de la gobernación de Río de Janeiro, el virus del Zika, la amenaza terrorista o la exlusión de los atletas rusos.
Es por esto por lo que el órgano ejecutivo cuenta entre sus filas con casi los mismos departamentos que gestionarían a una gran empresa. Hay un director de operaciones, un comercial, otro de seguridad, y otro financiero, cuyo equipo está encargado de manejar y distribuir el presupuesto de la cita.
- Primas por los buenos resultados
Un reciente estudio de la Universidad de Oxford sitúa la cifra en 4.500 millones de euros, si bien es cierto que esta cantidad únicamente estaría destinada a los asuntos puramente deportivos, sin incluir, por ejemplo, los costes que acarrea la seguridad o el transporte público. El gobierno brasileño ha situado la cifra para poder encarar la cita en algo más de 10.000 millones de euros. Sirva como ejemplo que, junto a los 60.000 voluntarios, más de 80.000 policías y soldados patrullarán las calles de Río, el doble que los que necesitó Londres 2012.
Las grandes empresas premian a sus directivos por los objetivos logrados, y los Juegos Olímpicos no son una excepción. Países, con poca tradición medallera, como Singapur prometen a sus atletas hasta 800.000 euros por una medalla de oro. Muy lejos de otros que en cada edición se llevan a casa decenas de metales, como EE UU, que ofrece una media de 20.000 euros por medalla de oro. El Comité Olímpico Español se encuentra en la mitad de la tabla: 94.000 euros por oro, 48.000 por cada plata y 30.000 por el bronce en las disciplinas individuales; la cifra baja a 75.000, 37.000 y 25.000 euros por las respectivas medallas en las modalidades de pareja.