¿Bajará los tipos el Banco de Inglaterra?
La mayoría de los miembros espera una suavización de la política monetaria en agosto”, esta frase aparecía recogida en las actas de la última reunión celebrada por el Banco de Inglaterra el pasado 14 de julio. La primera cita de la institución tras el triunfo del brexit se saldó sin cambios en la política monetaria a pesar de que el mercado había especulado con una rebaja de los tipos de interés. De hecho, la probabilidad de un recorte de las tasas en 25 puntos básicos alcanzaba entonces el 80%.
Sin embargo, al final el comité decidió por ocho votos a favor y uno en contra no variar el precio del dinero ni tomar ninguna medida de estímulo a la espera de conocer nuevos datos sobre el impacto de la salida de Reino Unido de la UE en la economía. La reacción del mercado a esta inacción por parte del BoE no fue negativa, a pesar de que incumplía los pronósticos que habían barajado los analistas. Los inversores optaron por refugiarse en la idea de que agosto sería el mes elegido para la intervención en materia de política monetaria. Hoy a mediodía se conocerá si Mark Carney cumple con lo prometido o si, por el contrario, decide esperar a conocer cómo evolucionan las negociaciones entre Reino Unido y la UE. En caso de que sí se tomen medidas, estas son las opciones que prevén los expertos.
Tipos de interés
La medida que parece más factible es la rebaja de los tipos de interés en 25 puntos básicos.De hecho, el consenso de los analistas consultados por Bloomberg le otorga una probabilidad del 99,2% y solo un 0,8% espera una rebaja hasta el 0%. Hasta la fecha y desde marzo de 2009, el precio del dinero se sitúa en el 0,5%, su mínimo histórico. Albert Enguix, gestor de fondos de Inversión de GVC Gaesco, señala que los últimos datos conocidos (el PMI manufacturero y el de servicios cayeron por debajo de los 50 puntos) ayudan a decantar la balanza hacia una rebaja de los tipos.
Reacción de los inversores
Footsie: el índice británico consigue salvar los muebles y desde el brexit sube un 10,9%.En el año es el único de los principales índices del Viejo Continente que avanza en el conjunto de 2016, al sumar un 6,28%.
Libra: a comienzos de julio, la libra llegó a caer por debajo de los 1,30 dólares, niveles de 1985.A día de hoy se sitúa en los 1,33 billetes verdes. Eso sí, su depreciación en el año alcanza el 9,54%.
Bono diez años: se sitúa en el 0,79% desde el 1,958% que registraba a finales de 2015.
Si ya resulta casi imposible un recorte de las tasas al 0%, más lo es aún la implantación de los tipos negativos. Dos razones explican esto.La primera es el hecho de que hasta el triunfo del brexit el 23J, el mercado se estaba preparando para una subida de los tipos, siguiendo así los pasos de la Reserva Federal, tal y como indica Iván San Félix, analista de Renta 4. La otra justificación hay que buscarla en la idea de que las tasas negativas “todavía están en su fase experimental y el Banco de Inglaterra sigue disponiendo de cierto margen con respecto a la política monetaria tradicional”, apunta Anjulie Rusius, del equipo de renta fija minorista de M&G.
Expansión cuantitativa
La rebaja de los tipos de interés podría no ser la única medida que apruebe el Banco de Inglaterra. Junto al recorte del precio del dinero, los expertos creen que la institución estaría en condiciones de ampliar el programa de compra de deuda congelado en los 375.000 millones de libras desde julio de 2012.
El panorama abierto por el triunfo de los secesionistas en la consulta de junio apenas se ha dejado sentir en la deuda británica. Y es que la rentabilidad del bono con vencimiento en septiembre de 2025 ha pasado del 1,37% al 0,79%. Esto se explica por la actitud de los bancos centrales, que con sus políticas de tipos cero y sus medidas no convencionales están llevando a las rentabilidades a terrenos que por razones fundamentales no tendrían explicación. Asimismo Enguix apunta a la batería de estímulos que estaría preparando el BoE y elGobierno de Theresa May. En el caso de esta última, desde GVC Gaesco señalan al paquete de medidas dirigido a reactivar la actividad en las ciudades adyacentes a Londres.
Políticas fiscales
En M&G apuntan a la idea de que se combinen las medidas de política monetaria con otras de índole fiscal con el objetivo de acabar con los bajos niveles de crecimiento e inflación. Este movimiento podría acelerarse de cara a los próximos meses tras el cambio de ministros. “El ajuste fiscal y las políticas de austeridad de George Osborne se han quedado atrás y ahora es el momento de que Philip Hammond enseñe sus cartas”, señala Anjulie Rusius. Esto cobra más sentido después de comprobar el alcance cada vez menor de las políticas monetarias.
Otras alternativas
Las otras opciones que baraja el mercado pasan por la compra de deuda corporativa o la ampliación de su programa de financiación para facilitar la concesión de préstamos, ambos estímulos ya aplicados por el organismo. Entre 2009 y 2012 el Banco de Inglaterra incluyó en su programa de expansión cuantitativa la compra de deuda de empresas para mejorar la liquidez. Asimismo, tras el triunfo del brexit, Mark Carney, rebajó las exigencias a los bancos para que tengan margen para conceder créditos, después de haber aportado, además, una línea de liquidez de 250.000 millones de libras para evitar el colapso del sistema financiero.
No obstante, los expertos creen que hoy el Banco de Inglaterra no moverá ficha más allá de una eventual rebaja de los tipos. “En estos casos la prudencia y la cautela con esenciales”, indica Enguix. La institución esperará a conocer más datos sobre los efectos de la salida de la UE y de las medidas que prepara el Gobierno antes de actuar. Y es que aprobar una batería de estímulos sin conocer el impacto real podría ser interpretado como una alarma por parte de los inversores.