La ausencia de extraordinarios lastra el beneficio de Repsol
Repsol obtuvo un beneficio neto de 639 millones de euros en el primer semestre del año, un 39,3% menos que en el mismo periodo del año pasado. En este resultado se ha incluido la totalidad del impacto extraordinario de 346 millones de euros derivado de la reestructuración de plantilla aprobada por la compañía para los ejercicios 2016, 2017 y 2018.
El beneficio ajustado, del que se descuentan los elementos no recurrentes, o se situó en 917 millones de euros frente a los 1.240 millones de euros obtenidos en los seis primeros meses de 2015. En este concepto se incluyen los resultados financieros excepcionales, de 500 millones de euros, que incluían las cifras del primer semestre del año pasado tras la expropiación de la argentina YPF.
Por negocios, Repsol obtuvo cifras positivas tanto en exploración y producción (upstream) con un beneficio de 63 millones frente a las pérdidas de 238 millones de un año antes; como en refino, marketing y química (downstream) con 934 millones de euros, un 4% menos que un año antes, lo que, según la propia empresa, "resulta especialmente significativo dado el nivel deprimido de precios y la caída del 31% del precio del Brent, y del 28% en el Henry Hub, respecto al mismo período del ejercicio anterior".
La deuda financiera neta descendió respecto al cierre de 2015 hasta situarse en 11.709 millones de euros, mientras que la liquidez cubre cerca de dos veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.