La fracasada convención de Trump
Todos los analistas serios destacan que la convención del partido Republicano en Cleveland ha puesto en evidencia una división que no existía desde décadas. Los Republicanos no saben si apoyar a su candidato o aceptar una victoria de Hillary y encontrar a un candidato sensato para 2020. En el primer día de la convención, Melania Trump pronunció un discurso con una parte claramente plagiada del que hizo Michelle Obama en 2008. Los otros oradores eran desconocidos o cadáveres políticos como Rudy Giuliani. El candidato a vicepresidente de los Republicanos, Mike Pence, tiene la virtud de no decir tonterías pero tampoco entusiasma y sus posiciones muy conservadoras ahuyentan a los republicanos moderados, especialmente en temas de valores. El senador Ted Cruz, otra prima donna, no dio su respaldó a Trump alegando que éste insultó a su esposa y padre durante la campaña (así fue), propiciando abucheos del público. El discurso final de Trump aceptando la nominación fue algo mejor pero sin ninguna novedad, una letanía de promesas sin ninguna concreción (construir el muro con México, acabar rápido con ISIS, restablecer la ley y orden en EEUU) basadas en una descripción falsa de la realidad de la situación económica en EEUU, donde el crecimiento ha repuntado y los últimos datos de creación de empleo y venta y construcción de casas han sido muy sólidos. Ahora le toca el turno a Hillary, que anunciará hoy si elige a Tom Vilsack, actual ministro de agricultura, o al Senador Tim Kaine de Virginia como candidato a vicepresidente. Trump lo tiene muy mal. Todas las encuestas previas a la Convención Republicana daban aproximadamente 12 puntos de ventaja a la ex ministra de asuntos exteriores. La Convención siempre da al candidato un subidón en las encuestas. Veremos qué sucede después del espectáculo de Cleveland.