Europa, el caladero de talento barato de la NBA
La NBA se fija en las figuras europeas por su calidad...y su precio Sus franquicias disponen de un 35% más de dinero para formar sus plantillas
De confirmarse las informaciones publicadas durante el lunes, el jugador de la sección de baloncesto del F. C. Barcelona, Álex Abrines, se convertirá en el cuarto jugador español que, en menos de un mes, confirma su fichaje por un equipo de la NBA. El base del Real Madrid, Sergio Rodríguez, ya ha firmado su contrato por un año con la franquicia de los Philadelphia 76ers, al igual que su compañero de equipo la pasada temporada, Guillermo Hernangómez con los New York Knicks, y el hermano de éste, Juan, que emprenderá la aventura americana en los Denver Nuggets.
Este año entra en vigor el nuevo contrato televisivo de la NBA, valorado en 24.000 millones de dólares (21.700 millones de euros)hasta la temporada 2024-2025. Por convenio, a los jugadores les corresponde casi el 51% de ese montante, lo que se traduce en un aumento de los salarios. Un buen motivo para dar el salto. “El modelo financieramente funciona, y por eso hay mucho más dinero”, afirma el vicepresidente de la NBApara Europa, África y Oriente Medio, Chus Bueno. “Este contrato de televisión supone un gran cambio en el dinero que disponen los equipos para firmar jugadores. Anivel financiero, la liga nunca ha estado tan bien”, añade. Esta temporada, las franquicias de la NBA pueden destinar, de media, 90 millones de dólares (81 millones de euros), para conformar sus plantillas, un 35% más que el año pasado. Ello, gracias al aumento del valor de la NBA como producto de entretenimiento. Según Bueno, debido a un carácter cada vez más global, fruto de su promoción internacional y de su estrategia digital. Su página oficial de Facebook, por ejemplo, reúne a 31 millones de fans.
En ese contexto, Europa se convierte en una fuente de captación de talento. Por su nivel competitivo y formativo, y por su estancamiento económico. “Las ligas europeas ya estaban en desventaja, y esto lo agrava un poco más”, opina Juan Aísa, consejero delegado de You First Sports, agencia que representa a cerca de 30 jugadores en la NBA. Para Aísa, “el baloncesto europeo ha perdido recursos y capacidad para competir con la NBA. Allí hay una unidad organizativa total, y aquí una gran dificultad para poner a la gente de acuerdo para crear un producto atractivo”.
En 2007, eran 38 los jugadores europeos en la NBA. El año pasado ya eran 52, cifra que aumentará este año. Los mejor pagados de las ligas europeas perciben fichas cercanas a tres millones de euros al año. Para jugadores contrastados, como los españoles Sergio Rodríguez, o Nikola Mirotic en 2014, la escala salarial de entrada, de las más moderadas dentro de los equipos, ya dobla esa cifra. Además, estos solo pagan hasta 600.000 euros de traspaso a los clubes de origen. El resto, en función de su cláusula de rescisión, lo abona el jugador, que recupera esa cantidad con su contrato. Por otro parte, Aísa señala que, pese a lo que pueda parecer, “en el corto plazo, la decisión de jugar allí no es económica. Pero a largo plazo, es indiscutible. En Europa no hay capacidad para ganar ocho, 10 o 15 millones de euros al año”. De ahí que la NBA “tenga más fácil atraer al gran talento”, apunta el ejecutivo.
Millonarios sin haber cumplido los 20 años
Ben Simmons cumple esta semana 20 años. Hace menos de un mes, los focos se pusieron sobre él tras ser elegido como número 1 del draft de la NBA, lo que le señala como la mayor promesa de quienes se incorporarán este año a la competición. También ayuda a que Simmons se haya asegurado un contrato de 12 millones de dólares por dos años. Cantidades que pueden hacer perder la cabeza a cualquiera. Por eso, la NBA cada año realiza el llamado Rookie Transition Program, un curso de tres días obligatorio para todos los debutantes:“Se educa a los jugadores en una correcta gestión de su patrimonio, y sirve de ayuda a unos jóvenes que, de repente, pasan a ganar mucho dinero”, señala Chus Bueno. Consejos sobre dónde invertir o dónde no, o de quiénes deben formar su círculo de confianza, son alguno de las claves.
Para Chus Bueno, el factor de atracción de ese talento “es la aspiración de jugar en la mejor liga del mundo, más allá del dinero, aunque entendemos que la capacidad económica es superior y que, por tanto, las propuestas también son mejores”. Bueno no cree que pueda hablarse de una fuga de talento de Europa, aunque reconoce que la “NBA es una liga abierta a Europa”, y su europeización “es una transición que vivimos desde hace muchos años”.
¿Y qué puede hacer el baloncesto europeo para evitar la diáspora? “Hay que mejorar la base económica de las competiciones del continente, y también las facilidades en los pagos. Tener una unión organizativa. Son problemas que en EE UU no existen” analiza Aísa, que añade aspectos como el trato a los jugadores, o la organización de los equipos en su día a día. “Hay muchas cosas que mejorar en Europa”, concluye.