Erdogan resiste al intento de golpe de Estado en Turquía
El levantamiento de esta noche causa 161 muertos, entre ellas 20 golpistas, y 2.839 militares detenidos, según el primer ministro
El primer ministro turco, el islámico Benali Yildirim, ha asegurado que el Gobierno ha recuperado el control del país tras el fallido intento de golpe militar que se inició anoche y que se ha saldado con 265 muertos y 2.839 militares detenidos.“La situación está bajo control”, aseguró Yildirim, tras añadir que 20 soldados golpistas han muerto, lo que contradice la cifra ofrecida poco antes por el propio Ejército turco de 104 fallecidos. Cientos de militares implicados en la violenta intentona golpista se rindieron hoy. Según la agencia turca Anadolu, hay más de 1.100 heridos.
Ümit Dünar, nombrado esta mañana jefe interino del Estado Mayor de Turquía (el titular, general Hulusi Akar, había sido secuestrado por los golpistas) ha declarado fracasada la asonada militar. “El intento de golpe de Estado fue rechazado desde el inicio por la comandancia (del ejército). Una solidaridad histórica en Turquía ha hecho fracasar el intento golpista”, subrayó.
El Servicio de Inteligencia de Turquía (MIT) ya la había dado por frustrada, pero los combates continuaban hasta esta mañana, si bien los medios informaban de un número creciente de rendiciones.
Poco después de las siete de la tarde del viernes, la población de Ankara fue sorprendida por unos inesperados movimientos de tropas y el paso rasante de aviones militares, mientras se oían disparos cerca del cuartel del Estado Mayor.Los militares golpistas bloquearon dos puentes sobre el Bósforo en Estambul y ocuparon los aeropuertos internacionales de esa ciudad y de Ankara, los cerraron al público y cancelaron todos los vuelos.
Además, secuestraron al jefe del Estado Mayor, Hulusi Akar. Unas dos horas después enviaron un comunicado electrónico a la prensa en el que afirmaban haber tomado el control en todo el país y advertían de que imponían la ley marcial.
El aeropuerto internacional Atatürk de Estambul, el mayor del país, fue uno de los lugares más rápidamente liberado de los militares que lo ocuparon anoche. Poco después de la liberación del aeropuerto, aterrizó en su pista el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, quien se encontraba en un lugar en la costa, y en una llamada telefónica a una televisión transmitida en directo había ya llamado a la población a resistir.
Decenas de miles de ciudadanos salieron a las calles de Ankara y Estambul enarbolando banderas turcas para rechazar el golpe. Los golpistas bombardearon con cazas y helicópteros el palacio presidencial, el Parlamento y la Dirección de Seguridad en Ankara.
En torno a esos edificios, así como a la sede del Estado Mayor, se produjeron violentos enfrentamientos entre los golpistas, por un lado, y policías, gendarmes y soldados leales al gobierno, por el otro. El Ministerio de Interior turco ha destituido a 5 generales y a 29 coroneles.
Erdogan calificó la acción de los militares rebeldes como "un regalo de Dios" que permitirá limpiar el Ejército y prometió castigar a los responsables. “Esto es traición. Pagarán un precio muy alto”, amenazó el jefe del Estado y hombre fuerte del país desde Estambul.
El jefe del Estado acusó al influyente predicador islámico Fethullah Gülen, un antiguo aliado suyo y ahora enfrentado a él, de haber orquestado la acción desde Pensilvania (EEUU), donde vive. Pero la Alianza por los Valores Compartidos, el grupo liderado por Gülen, rechazó hoy esas acusaciones y calificó de “sumamente irresponsables” las palabras de Erdogan.
Entretanto, quedaron liberados los puentes de Estambul sobre el Bósforo y las sedes de las emisoras de televisión TRT y CNNTürk quedaron libres de militares tras ser ocupadas temporalmente. Akar fue liberado y trasladado en helicóptero a un centro de crisis.
La comunidad internacional ha reaccionado unánimemente en apoyo a la legalidad constitucional en Turquía y condenó el intento golpista. La ONU, EEUU, Rusia, Francia, Alemania, Reino Unido, la UE, Grecia, España, México, Irán, Argentina, Venezuela y Guatemala, entre otros, defendieron al presidente turco.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN de la que Turquía es miembro, pidió hoy “calma y moderación” y “total respeto” a las instituciones democráticas y a la Constitución de Turquía.
Dünar, nombrado esta madrugada jefe interino del Estado Mayor ante la detención temporal por parte de los golpistas de Hulusi Akar, señaló esta mañana que “muchos comandantes fueron tomados rehenes en el Estado Mayor al inicio (del golpe) y llevados a lugares desconocidos”, “El presidente, el primer ministro y los ministros del Gobierno, todos se unieron al Ejército e impidieron el golpe. La nación salió a las calles para enfrentarse a los tanques y permitieron el golpe”, agregó.
Horas de tensión
El levantamiento militar iniciado el viernes por un grupo de militares turcos quedó neutralizado en la madrugada, según afirmó el Gobierno, que pidió a la población que se echara a la calle para detener a los golpistas cuando aún era incierto si la asonada tendría éxito.
“Esto es traición. Pagarán un precio muy alto”, amenazó Recep Tayyip Erdogan, jefe del Estado y hombre fuerte del país, poco después de aterrizar en el aeropuerto Atatürk de Estambul, que en las primeras horas del golpe fue ocupado por los militares pero en el que la Policía, leal al Gobierno, tomó luego el control.
Tanto Erdogan como el Ejecutivo insistieron en que el intento de golpe había fracasado y que en él sólo ha participado un grupo reducido de uniformados. Además, informó que en un primer momento unos 130 militares han sido detenidos por su participación en el intento de derrocar al Gobierno democráticamente elegido. El propio Erdogan anunció una operación de detenciones de militares golpistas e incluso encontró una parte positiva a la asonada.
En la capital, donde helicóptero militares atacaron la sede de la Dirección de Seguridad, se escucharon tiroteos y el vuelo rasante de aviones de combate han sido una constante en la capital del país y en Estambul. El propio Parlamento, en Ankara, fue objetivo de un bombardeo aéreo, que dejó unos cuarenta heridos, entre ellos dos de gravedad. En la ciudad eurasiática, los militares abrieron fuego contra grupos de personas que salieron a manifestarse contra los golpistas.
Desde el primer momento, el Gobierno pidió a la población que se echara a la calle contra los militares rebeldes. El ministro de Justicia, Bekir Bozdag, llegó a pedir a los turcos que “saltaran sobre los tanques”. Poco después de confirmarse el levantamiento, los militares hicieron leer un comunicado en la emisora pública TRT en que acusaron a Erdogan de “traidor” y de haber establecido un “régimen autoritario del miedo”.
La toma, o su intento, de emisoras ha sido una constante desde los primeros momentos del golpe. En el caso del canal privado CNNTürk, los militares que asaltaron la sede en Estambul fueron luego neutralizados por los cuerpos especiales de Policía.
Exteriores recomienda extremar la precaución para viajar a Turquía
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha actualizado sus recomendaciones de viaje a Turquía, tras el intento de golpe de Estado de las últimas horas, y ha aconsejado viajar con “extrema precaución” al país e incluso abstenerse de hacerlo por determinadas zonas, sobre todo en Ankara.
El departamento que dirige José Manuel García-Margallo ha actualizado los consejos que ofrece en la página web del ministerio después del intento de golpe de Estado ocurrido en las últimas horas y que, según las autoridades turcas, ha fracasado.
Señala Exteriores que la situación a día de hoy no está plenamente normalizada en Turquía y que por eso recomienda a las personas que se encuentren en el país que permanezcan en sus domicilios o en los hoteles en los que se alojen y que eviten salir a la calle.
En caso de tener que hacerlo, se invita a “extremar al máximo las medidas de seguridad y autoprotección”, evitar aglomeraciones y manifestaciones y seguir las indicaciones de las autoridades locales, en especial en los controles de seguridad que puedan encontrarse. Así, se recuerda la importancia de ir en todo momento debidamente documentado.
También apunta que los aeropuertos de Ankara y Estambul no están funcionando con normalidad, por lo que se aconseja consultar con la compañía aérea antes de emprender un viaje a o desde Turquía, incluidos los vuelos de conexión en los aeropuertos turcos, y asegurarse de que será posible hacer el trayecto previsto.
Para quienes estén en alguno de los aeropuertos del país turco, Exteriores la recomendación es asimismo contactar con la compañía aérea a la espera de poder reanudar el viaje y seguir escrupulosamente las indicaciones de las autoridades locales.
De manera general, Exteriores sugiere mantener “una actitud de extremada prudencia y vigilancia” en todos los desplazamientos en Turquía y mantenerse informado sobre la evolución de los acontecimientos a través de los medios de comunicación y las redes sociales.
La Embajada española en Turquía aconseja evitar en Ankara la zona de Kizilay, especialmente los edificios públicos e instalaciones militares y policiales, y sus alrededores.
No obstante, las recomendaciones de Exteriores carecen de efecto vinculante alguno y son meros avisos o consejos, se advierte en la página web, en la que se recuerda que el Estado no será responsable de los daños o perjuicios que puedan sufrir las personas.