Las webs médicas más fiables para las consultas sanitarias
Los profesionales y la actualización de los contenidos, el aval frente a las páginas divulgativas
Somos hipocondriacos los españoles? A la vista del volumen de consultas médicas que realizamos en los portales y apps de salud, parece ser que sí. “No es malo en sí”, dicen los facultativos, pero no todas estas webs son fiables. En España, más de 30 millones de personas brujulean en la red en busca de información sobre tratamientos, enfermedades y, lo que no es nada recomendable, diagnósticos, indica Pablo Irima, vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
La búsqueda a partir de síntomas puede generar diagnósticos erróneos o inexistentes. Una labor circunscrita solo al médico porque, además, los portales “no son capaces de prever la severidad o el pronóstico de la patología”, añade.
Julio Mayol, director médico del Hospital Clínico San Carlos y responsable del comité estratégico del Instituto de Innovación y Desarrollo de la Responsabilidad Social Sociosanitaria, dice que “para comprobar su fiabilidad hay que fijarse en qué institución o profesional respalda la información, algo fácil de rastrear en internet”.
No obstante, la popularidad y el éxito de muchas aplicaciones tienen que ver más con las descargas, “lo que puede no ser un indicador veraz”. “Hay que desconfiar de las que no tengan un sello de calidad médica”, advierte Jesús Gómez Montoya, neurocirujano de la Clínica Asunción, no muy convencido de la fiabilidad de estos portales.
Solo las sociedades científicas, los organismos gubernamentales (ministerios, consejerías), las entidades de prestigio (hospitales punteros) y el apoyo de la bibliografía avalan su rigor científico, argumenta Juan José Hernández, jefe del servicio de ginecología y obstetricia del Hospital Infanta Leonor. “Porque detrás están los mejores profesionales que, además, son independientes”, añade. El resto puede obedecer a intereses económicos de las farmacéuticas, por ejemplo.
La demanda de información de salud, que se ha disparado en los últimos años, ha puesto las pilas a las sociedades científicas, hasta hace poco centradas en el apoyo a los profesionales. Para Irima, muchas ya están trabajando en portales más flexibles para el público, con información más actualizada, y algunas, como la SEN, están promoviendo su presencia en las redes sociales, también un activo foro de salud. La actualización de la información es, precisamente, uno de los principales problemas que ponen en tela de juicio a los portales más divulgativos. “Es difícil que estén actualizadas al 100%”, explica Hernández, “porque los avances en los tratamientos son muy rápidos”.
Entre las páginas más fiables, según los profesionales, está Forumclinic, que tiene el aval del Hospital Clínic de Barcelona. Es un programa interactivo que aumenta la autonomía de los pacientes y que contiene información de salud hecha por profesionales, así como guías para el tratamiento de patologías y noticias sobre los avances científicos. No recibe publicidad ni financiación.
En su versión en español, Medlineplus, editada por la Biblioteca Nacional de Medicina de EE UU, también está bien considerada. Contiene información sobre síntomas, tratamientos, prevención y causas de más de 1.000 enfermedades. Incluye cuestionarios interactivos que evalúan el estado de la salud.
La página de la Organización Mundial de la Salud tiene información, estudios y avances sobre todas las enfermedades. La OMS dispone, además, de apps para medir el riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares, recordar la vacunación de los niños, etc.
En el área de oncología destaca MD Anderson Center, de reconocido prestigio internacional. Los visitantes acceden a información exhaustiva sobre todo tipo de cánceres, procedimientos y tratamientos, prevención, últimos avances y guías para los familiares. Tiene una app para dejar de fumar.
Lo mismo ocurre con la web del Instituto Nacional del Cáncer de EE UU. Es fiable para asesorarse sobre esta enfermedad y estar al día de las últimas investigaciones, al igual que el portal de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), donde además de información, hay guías actualizadas de tratamientos y ayuda para los familiares.
En enfermedades neurológicas son muy fiables la página de la SEN, que trata todas las patologías neurológicas y es abierta al público, y la de la Fundación del Cerebro. Por su parte, Infosida, con la garantía del Gobierno de EE UU, es un buen portal para asesorarse sobre todo lo relacionado con el VIH.
‘Apps’ para los menos expertos
Son más divulgativas, “menos rigurosas”, según los especialistas consultados, y en muchas ocasiones puede que no estén actualizadas al 100%, pero son muy atractivas para el público en general y “muchas de ellas también ayudan a llevar información a los pacientes”, dice Julio Mayol. Un informe de The App Data, impulsado por el Observatorio de Zeltia, recoge que existen unas 100.000 aplicaciones de salud en la red. Muchas sirven para conectar al médico con el paciente, para pedir cita médica, ayudar a los profesionales y al paciente a recoger indicadores como la glucosa, la tensión, etc., o sencillamente educan mediante juegos interactivos. Otras recogen información médica genérica para el público en general sobre patologías y tratamientos. Doctoralia, Ablah, Dermomap, 30 años de VIH, Sanitas Embarazo, iDoctus o Social Diabetes son algunas de las destacadas por este estudio en función de sus visitas. El problema es que suelen recoger información genérica y no personalizada.