Un revés en cláusulas suelo costaría un tercio de ingresos a la banca, según Goldman
Los analistas de Goldman Sachs creen BBVA será el banco más afectado.
Las cláusula suelo hipotecarias, aquellas que limitan la cuota que sigue pagando el hipotecado pese a la rebaja del euríbor, aún pueden traer un importante revés para las cuentas de la banca española.
En concreto, según los analistas de Goldman Sachs un fallo desfavorable para la banca por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea podría tener un coste de 3.000 millones de euros más en provisiones, lo que supondría más de un tercio de los ingresos anuales de algunas de las principales entidades financieras del país.
El alto tribunal comunitario estudia estos días si lo cobrado por estas condiciones hipotecarias, declaradas nulas por su falta de transparencia, debe devolverse a la clientela con carácter retroactivo desde el 9 de mayo de 2013, cuando el Tribunal Supremo impuso su criterio en este campo por primera vez o si debe de aplicarse una retroactividad total.
Aunque buena parte de las entidades ha ido retirando estas cláusulas de su cartera después de un importante goteo de sentencias en contra, de momento tan solo se han venido abonando o provisionando los importes cobrados desde 2013.
La activación de las cláusulas suelo, dada la caída de los tipos de interés, comenzó, sin embargo, en 2009, con lo que algunos cálculos apuntan a que la factura para los bancos podría duplicar las cifras que han ido dotando.
En concreto, según un informe emitido hoy por el gigante de la banca de inversión al que ha tenido acceso este diario, el impacto negativo sobre los ingresos netos de BBVA y CaixaBank ascendería a un 36%, obligando a las entidades a incrementar con fuerza las provisiones dotadas hasta la fecha.
“BBVA aparece como el más expuesto en términos absolutos”, detalla el informe, que apunta a que la entidad que preside Francisco González –una de las primeras a las que el Supremo anuló sus cláusulas suelo- tendría que hacer frente a una provisión de 1.815 millones de euros.
CaixaBank, por su parte, tendría que dotar otros 660 millones de euros. De hecho, la entidad catalana comunicó este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que una devolución con retroactividad total el costaría 750 millones más que los 550 millones ya provisionados para las devoluciones hasta 2013.
Por otra parte, los expertos de Goldman apuntan a que Popular tendría que dotar 334 millones y Bankia 160 millones más. La media del sector es una dotación adicional de 495 millones de euros.
El sentido del fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea comenzará a vislumbrarse el próximo martes cuando el Abogado General, una suerte de fiscal, establecerá su criterio, que suele ser el que guía a la sala para emitir el fallo.
La sentencia definitiva, y la cifra a la que asciende la factura para el sector financiero español, no se conocerá, sin embargo, hasta finales de este año.
Impacto en capital, varapalo a la opa sobre BPI
Del lado del impacto en capital, Goldman asume que para BBVA y CaixaBank, un nuevo fallo en contra equivaldría a un impacto de entre 30 y 35 puntos básicos en su solvencia, un golpe delicado para la entidad catalana en un momento en que se prepara para tomar el control del luso BPI.
La operación podría suponer una caída de 115 puntos básicos en el impacto de CaixaBank, lo que le situaría en un 10,4% de capital CET1, alejando a la entidad de su objetivo del 11% al 12%.
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