Rosell, dispuesto a que se suba el salario mínimo
El líder de CEOE está abierto a incrementar el salario mínimo, fijado ahora en 655 euros mensuales Y pide 4 ó 5 años para revisar la ley laboral y, entonces, "hacer un cambio importante"
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha afirmado este jueves que en la patronal están “absolutamente abiertos” a una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y a un incremento de sueldos en las empresas en las que se consigan beneficios. En la actualidad el salario mínimo está fijado en 655,20 euros al mes (con 14 pagas), tras incrementarse en 6,6 euros este año, un 1% más.
En concreto, Rosell ha asegurado que desde CEOE están “absolutamente abiertos” a subir el SMI, si bien hay una situación de “bloqueo político” en la que hay que elaborar una “agenda nueva”. Esta agenda nueva podría incluir dicho incremento del salario mínimo, que en España cobran poco más de 200.000 personas, pero que sirve de referencia para fijar los sueldos mínimos de numerosos convenios colectivos. Así, un incremento de dicho salario tira al alza del resto de los salios base en la negociación colectiva.
Pero el líder patronal fue más allá y consideró que habría que "mirar de arriba a abajo" la legislación laboral, desde los contratos a los despidos, para "ver qué se puede simplificar o hacer una nueva normativa". Para ello, Rosell ha considerado hoy que se necesitarían "cuatro o cinco años" para hacer este análisis y, a partir de ahí "hacer un cambio importante".
Así lo ha señalado hoy Rosell durante la presentación del Índice de Libertad Económica en el Mundo 2015, elaborado por los institutos CATO y Fraser, que sitúan a España en el puesto 49 de 157 países, retrocediendo dos puestos respecto a la edición anterior. En este punto pidió normas “claras y sencillas” con leyes “de dos o tres líneas”, para mejorar dicha libertad económica.
En cuanto al resto de los salarios, el presidente de CEOE ha precisado que “las empresas que ganan dinero y pueden, lo están haciendo”, a lo que sumó la recuperación del poder adquisitivo por la caída de los precios. “A lo mejor es el momento de subir los sueldos”, ha apuntado a continuación, tras apostar por el cambio hacia un sistema salarial formado por una parte fija y otra variable que dependa de factores como el rendimiento o la productividad.
“Una empresa que se está recuperando y empieza a tener beneficios lo lógico y natural es que suba sueldos, una parte fija y variable. Cuando las empresas ganen más dinero, sin duda alguna tendrán que repercutirlo en los salarios”, ha agregado.
No obstante, ha matizado, tras recordar que los salarios han subido un 1,1%, que los incrementos se podrán producir en función de “cada empresa, cada sector, cada historia y de la cuenta de salarios”, y sobre las peticiones de aumentos salariales realizadas por los sindicatos, ha indicado que “depende de lo que hayas hecho, vas a poder hacer”.
- Falta de voluntad política
En cuanto a la posición 49 de España en el ranking, ha reconocido que “no es para estar felices” y ha asegurado que los países con menos libertad económica tienen una legislación “más compleja” y ofrecen más “obstáculos”.
A su juicio, en España falta “voluntad política” y social para acometer reformas y conseguir “enderezar” la situación, por lo que ha pedido que las administraciones “entorpezcan lo mínimo, necesario e imprescindible”, sin dejar que se pase a una situación de “libertad de la jungla”.
“El sector público y la legislación muchas veces entorpece la fácil creación de empresas y el fácil desenvolvimiento de empresas”, ha aseverado Rosell, quien ha repasado el elevado número de normativas a todos los niveles administrativos.
En concreto, ha señalado que el año pasado se publicaron 884 normas estatales y casi un millón de páginas de boletines del Estado y de las comunidades autónomas, lo que supone un “récord mundial”, a lo que se suman más de 2.000 actos reglamentarios en 2015, lo que hacen un total de más de 175.000 normas en España.
Por ello, ha subrayado que mejorar el entorno regulatorio es “muy fácil, de cajón”, pero para ello hay que promulgar “normas claras, transponer normativas comunitarias sin introducir requisitos ni cargas adicionales y sistemas de coordinación legislativa entre administraciones públicas.
En esta línea, ha defendido que “coordinar quiere decir ahorro, no recortes” y ha opinado que los políticos tienen la “oportunidad” de hacer “reformas coordinadas”, al tiempo que ha abogado por hacer leyes “reales y cortas” que busquen “adaptar la legalidad a la realidad”, apostando por elaborar una ley de “dos líneas” para la formación profesional.
- Otras reformas
El presidente de la patronal ha incidido también en la necesidad de abordar el déficit y el problema del endeudamiento, así como la cuenta fiscal compensatoria, de forma que cuando a una empresa le deben el IVA, le compensen con el IRPF u otro impuesto.
De igual forma, ha abogado por la formación de los desempleados de cara a su reincorporación al mercado de trabajo, y ha criticado que solo un 1,7% de los parados que encuentran un puesto de trabajo lo hagan a través del SEPE.