Millonarios estadounidenses a favor de más impuestos
El grupo de los autodenominados Millonarios Patriotas quiere cerrar el resquicio que permite a los socios del capital privado pagar menos impuestos por los beneficios de sus inversiones.
Las estrellas podrían finalmente alinearse contra los impuestos a las adquisiciones de los barones. El grupo de los autoproclamados Millonarios Patriotas quiere poner fin a una disposición que permite a los socios de firmas de capital privado pagar menos impuestos por las ganancias que obtienen con sus inversiones. Los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos respaldan la idea.
Las propuestas para eliminar la llamada regla del carried interest o interés devengado no han obtenido suficiente apoyo en casi una década. Recientemente, una enmienda del Senado fracasó en una votación que concluyó con un resultado 55-43 con el voto en contra de la oposición republicana y el apoyo demócrata. Un impulso anterior en 2014, con un amplio plan de reforma fiscal tampoco lo logró.
En una pequeña parcela de terreno común, tanto Trump como Clinton se han posicionado a favor
La industria ha peleado bien. El Consejo Estadounidense de Inversión sostiene que el sistema fiscal actual fomenta el tipo de asunción de riesgos que las empresas necesitan para crecer.
Los Millonarios Patrióticos, un grupo de alrededor de 200 individuos ricos, dio a conocer un esfuerzo conjunto para hacer que los peces gordos del capital privado paguen una cifra más cercana al 40% en impuestos sobre sus intereses devengados que al 20%. El grupo se dirige a los legisladores influyentes.
Otros políticos están ya convencidos. En una pequeña parcela de terreno común, tanto Donald Trump como Hillary Clinton se han apresurado a posicionarse contra este resquicio. También lo hicieron candidatos increíblemente diversos como Bernie Sanders y Jeb Bush, quizás reflejando el amplio sentimiento popular contra los privilegios especiales de los ricos.
Un Congreso dominado por los republicanos, junto con gestores de fondos influyentes podría paralizar cualquier cambio. Sin embargo, es posible esquivarlos. El tratamiento de las ganancias de capital de los carried interests fue adoptado por la Hacienda estadounidense (IRS, por sus siglas en inglés) en 1993 y reafirmado en 2005. El Departamento del Tesoro, al igual que ha logrado evitar que las compañías que realizan adquisiciones en el exterior de Estados Unidos reduzcan sus impuestos, podría instruir al IRS para que cambie su interpretación. Con un poco de suerte, el impulso al fin alcanzará una velocidad suficiente para acabar con esta política de impuestos sin sentido.