_
_
_
_

Los graves problemas financieros de la campaña de Donald Trump

Según las cifras oficiales de la Comisión Electoral Federal de EEUU, la campaña de Hillary Clinton acabó el mes de mayo con un total de $42 millones, mientras que la de Donald Trump lo hizo con $1,3 millones. Además de una ventaja tan enorme en cuánto a los fondos de cada campaña, el Super PAC alineado con Hillary Clinton (Priorities USA) cuenta con $52 millones, mientras que el Super Pac de Trump tiene $500.000. Entre hoy y las elecciones, la campaña de Hillary Clinton y su Super Pac prevén gastar $117 millones, especialmente en anuncios en los estados decisivos como Florida, Ohio y Pennsylvania. Trump ha tenido que despedir a su ineficaz jefe de campaña, y siete semanas después de convertirse en el candidato republicano su propia familia ha tenido que presionarle para que contratara a más personal. Asimismo ha tenido que gastarse el 20% de los fondos de su campaña para financiar a varias de sus empresas -- por ejemplo los hoteles o clubs de golf donde celebra actos. La antipatía que genera Trump incluso con parte del electorado republicano está provocando que el partido de Lincoln, Eisenhower, Reagan y Bush 41 haya recaudado sólo $20 millones, $40 millones menos que en mayo de 2012, cuando Romney sí lograba recaudar mucho dinero para el partido Republicano.

En una encuesta de la CNN, el 48% de los votantes republicanos desean que Trump no sea el candidato de su partido, y únicamente un 51% lo apoya. Todos los expertos en financiación de campañas explican que se necesita dinero para crear una maquinaria para recaudar más dinero, y Trump está muy por detrás de Hillary Clinton. Es verdad que Trump logró la nominación del partido Republicano sin gastar demasiado dinero ($55 millones), pero las cadenas de televisión le dieron mucha cobertura gratis y estaba buscando el voto de un porcentaje relativamente pequeño de la población de EEUU con derecho a voto. De hecho, más republicanos votaron por otros candidatos (60%) que por Trump. No hay ninguna encuesta nacional desde que Trump inició su campaña en junio de 2015 que otorgue a Trump más de un 44%. En cambio, Hillary Clinton aventaja a Trump en encuestas recientes a Trump por 47% a 40%, y la ex senadora por Nueva York saca siete puntos al magnate neoyorquino en Florida.

Trump se ha ganado el desprecio del establishment del partido Republicano, y le recrimina que no le ayudan suficientemente. Con su habitual arrogancia, afirma que ganará las generales sin el apoyo de la maquinaria financiera de su partido. Conseguir que una minoría del partido Republicano le apoyara tuvo su mérito. Pero ahora tiene que ganarse la simpatía y el voto de los republicanos que no le quieren (un 48% del total), de los independientes y de algunos demócratas. No lo va conseguir.

Archivado En

_
_