Juan Villar-Mir de Fuentes: siempre a la sombra del padre
El nuevo presidente de OHL ha aprendido su oficio durante 15 años de trabajo en el grupo familiar
Traje a medida de excelente corte; cuello de camisa cutaway, de puntas abiertas cediendo protagonismo al nudo grueso de la corbata, normalmente generosa en colorido (su padre prefiere el cuello inglés); porte atlético; pelo aún castaño, siempre a raya, y gesto amable a pesar de la dureza que le confieren las marcadas cejas arqueadas. Así es la fachada de Juan Villar-Mir de Fuentes, heredero de la presidencia de OHL.
Discreto, siempre a la sombra del patrón, que es como llama en público a su padre, Juan Miguel Villar Mir, el ya maduro Juan ha ido conquistando el cetro de uno de los mayores grupos de infraestructuras del mundo milímetro a milímetro durante 15 años. El relevo se escenificó ayer en la junta de OHL y se hará firme en unos días.
Su mentor dice de él que ha pasado los 50, y algunos de sus colaboradores aseguran que ha cumplido los 54. Los lleva bien y el hecho es que conoce la compañía casi tan al detalle como su padre. Villar-Mir de Fuentes ocupa la vicepresidencia de OHL desde hace diez años, es presidente de OHL Concesiones, motor del ebitda del grupo, y es vicepresidente de Fertiberia, Inmobiliaria Espacio y Grupo Villar Mir, teniendo también las responsabilidades de consejero delegado en estas dos últimas.
Pese a las abundantes tarjetas de presentación, Villar-Mir de Fuentes es hijo de otra generación, como sus rivales en el negocio, Rafael del Pino, José Manuel Entrecanales o Esther Alcocer. Y eso implica que en su ADN no está inscrita a fuego, de forma tan acusada como en el de su padre, la cultura del trabajo. Al menos del trabajo a destajo. De hecho, siempre ha huido de la comparación con el veterano Juan Miguel: “Es imposible igualar su labor”, reconoció ayer a los periodistas, para señalar a continuación que se esforzará al máximo para devolver el resplandor de años atrás a OHL.
Algunos de los que conocen la empresa aseguran que la más parecida a Villar Mir padre, por talento, es su hija Silvia (licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por el American College de Londres, summa cum laude); de igual modo que el que más se le asemeja físicamente es Álvaro. Juan sería el término medio. El mayor de los Villar-Mir –con el apellido compuesto para no perder los avales del padre– es licenciado en ciencias Económicas y Empresariales. Tiene casa en la exclusiva urbanización gaditana de Sotogrande, donde resalta tanto el inmueble como lo que hay dentro en el garaje. Gran apasionado del motor, aseguran que se le puede ver de tarde en tarde en circuitos como el de Alcañiz (Teruel) dando vueltas con un flamante deportivo, compartido con otro célebre del mundo económico. Otra afición es el fútbol o, mejor dicho, el Real Madrid. Tras los intentos del patriarca de ganar la presidencia del club blanco, el hijo mayor también ha heredado la condición de candidato una vez que Florentino Pérez decida retirarse. Valga aquí la expresión “entre bomberos...”