Montmeló echa de menos a un Alonso ganador
El Circuit de Catalunya acoge el G.P. de España de Fórmula 1, acusando en las gradas los tres años de sequía del bicampeón
Era un 12 de mayo de 2013, justo hace tres años. Fernando Alonso, entonces piloto de Ferrari, ganaba, ante su público, el Gran Premio de España de Fórmula 1, que desde 1991 se celebra, de forma ininterrumpida, en el Circuit de Catalunya de Montmeló (Barcelona). Aquella victoria incontestable, la 32ª de su carrera, le permitía seguir en la lucha por el campeonato del mundo. Pero el contador se paró ese domingo. Tres años después, Alonso mantiene la misma cifra de victorias, y este fin de semana vuelve al lugar que le vio triunfar .
El Circuit de Catalunya vive este fin de semana sus días de mayor actividad, con la llegada del circo de la Fórmula 1. Y lo hace echando de menos aquel Fernando Alonso ganador. Esto, y la crisis, ha llevado la asistencia a la carrera del domingo de las 140.700 personas de 2007 a las 85.000 de 2015. Para este año, a la espera dela oleada de última hora, volverán a verse butacas vacías:“El ritmo de venta ha estado por debajo de las cifras del año pasado. Estamos trabajando mucho para atraer al público local, y confiamos en un último tirón”, afirma Joan Fontserè, director del Circuit de Catalunya.
El ejecutivo vive su primer Gran Premio de Fórmula 1 desde que dirige las instalaciones, un evento especial, como ya ha comprobado: “Hay 800 medios acreditados, lo cual da una aproximación de la dimensión que tiene. Además, todo lo que lo rodea, el montaje, la organización, exige unos niveles de precisión en la ejecución casi sin margen de error”. Incluso, pese al auge de MotoGP, explica que las diferencias son apreciable: “Quizá, ahora mismo, el motociclismo atraiga más público, pero en cuanto a la sofisticación que exige la Formula 1, la distancia es palpable”. Fontserè reconoce que, pese a que dos españoles, Fernando Alonso y Carlos Sainz, estén en la parrilla, el hecho de que ninguno de ellos esté en la pelea por el campeonato influye de forma directa en la menor asistencia. Pero no es lo único. “El momento económico del país, con la crisis tan reciente y una salida todavía lenta, se deja notar, como también la competitividad del propio deporte. Cuando no hay mucha pelea, como sucede con el dominio de Mercedes, pierde atractivo”.
Ayudas públicas
El Ayuntamiento de Barcelona redujo un 50% la ayuda pública al Circuit. Su director afirma que negocian un nuevo convenio para 2017 y 2018: “Trabajamos para que la ayuda esté justificada, con más actividades en barrios y con entidades sociales”.
El público español representa alrededor del 35% del que acude a ver la Fórmula 1 a Montmeló, la proporción contraria a, por ejemplo, el motociclismo. Visitantes de Holanda, Alemania, Francia o Reino Unido, con los que el Circuit trabaja a través de las agencias de viajes de cada país, son mayoría. “El objetivo es mimetizar las necesidades de cada seguidor. Unos piden playa, otros prefieren centrarse en la gastronomía, otros en el turismo urbano... Lo que es un hecho es que un evento así tiene una incidencia económica importante en los lugares donde se celebran”. Se estima que este fin de semana de Fórmula 1 el impacto económico será de 160 millones de euros en la zona, y la actividad total del Circuit, con una ocupación de 332 días, se elevará a 340 millones.
Gastronomía y vips.
Para mejorar la experiencia del público en el circuito, más allá del horario de las carreras, la organización ha lanzado iniciativas como Tapas GP, un espacio gastronómico con el que se quiere trasladar la cocina de la zona a todos los asistentes. Pero la estrella en materia gastronómica es el Paddock Club, la exclusiva zona VIP que se instala frente a la tribuna principal y que organiza, de forma directa, la dirección del mundial de Fórmula 1. Por un precio cercano a 3.700 euros, si se contrata el pase para sábado y domingo, los aficionados pueden acceder a toda una variedad de opciones culinarias y a zonas de recreo exclusivas, además de poder pasear por la zona de boxes pocos minutos antes de la carrera. Por algo a la Fórmula 1 se le llama “circo”.