Abbott pagará 22.000 millones para convertirse en el gigante de la tecnología sanitaria
El gigante Abbott sigue creciendo. La compañía estadounidense de tecnología y productos sanitarios comunicó ayer que ha llegado un acuerdo para comprar a su rival St. Jude Medical, una firma especializada en dispositivos médicos de uso cardiaco. El acuerdo se ha cerrado en 25.000 millones de dólares (22.000 millones de euros). Se trata de una de las mayores fusiones del sector de la salud en los últimos meses.
Los accionistas de St. Jude recibirán 85 dólares por acción, de los que 46,75 dólares se desembolsarán en efectivo y el resto en títulos. La oferta representa un 37% de prima respecto al cierre de cotización de la adquirida en la sesión del miércoles. El acuerdo supondría 0,21 euros de ingresos por acción, según la empresa.
Los mercados recibieron la noticia relanzando los de St. Jude, que crecían más de un 25% al inicio de la sesión, y castigando los títulos del comprador, que caían alrededor de un 5%.
Creada en 1888
Abbott es una histórica compañía farmacéutica, creada por Wallace C. Abbott en 1888, pero en 2013 se disgregó en dos compañías. Con el nombre original se quedó el negocio de dispositivos médicos, de diagnóstico, nutrición y algunos fármacos de largo recorrido en el mercado. La parte de investigación farmacéutica, y venta de nuevos medicamentos, pasó una nueva empresa denominada Abbvie.
La fusión de Abbott con St. Jude Medical permitirá crear el primer grupo de equipos médicos con “una posición predominante en los mercados cardiovasculares, de gran crecimiento”, aseguró Abbott en un comunicado.
El pasado año, la veterana compañía facturó 18.395 millones y los analistas preveían que en 2016 cerrara con un ligero incremento hasta alcanzar los 18.500 millones, recoge Bloomberg. Alrededor del 34% del negocio está destinado a productos de nutrición, un 23% a los de diagnóstico, el 25% a dispositivos médicos y el 18% a medicamentos con larga presencia en el mercado.
Actualmente, la empresa con sede en Illinois vende en más de 150 países, aunque el 31% de sus ingresos provienen de EE UU y alrededor del 12% de Europa. Respecto a la capitalización bursátil, Abbott cerró 2015 en el entorno de los 60.000 millones.
La empresa adquirida
Por su parte, St. Jude nació en 1976 con el objetivo de entrar en el mercado de las válvulas para el corazón. Desde entonces encabeza muchas de las innovaciones destinadas a la salud cardiaca.
La compañía con sede en Minnesota cerró 2015 con unos ingresos de 5.000 millones y los analistas preveían que mejoraran alrededor de 600 millones para el año 2017. Antes de conocerse la noticia, su capitalización en Bolsa se situaba en el entorno de los 15.470 millones.
Entre sus principales accionistas se encuentran fondos como Capital Group Companies (con una participación del 10,9%), Sun Life Financial (7,62%), Blackrock (7,04%) o Vanguard Group (5,75%).
En el mismo segmento de dispositivos médicos se mueven otros gigantes como Medtronic, General Electric o Thermo Fisher. Solo la unidad de Johnson & Johnson dedicada a este segmento sanitario se mueve en el mismo entorno de los 23.000 millones que facturará previsiblemente el nuevo gigante.