¿Cuánto durará el (caro) sueño de Juego de Tronos?

HBO añadirá a su serie estrella las temporadas 7 y 8, cuyo coste romperá todos los récords

Los seis protagonistas de Friends empezaron cobrando 75.000 dólares por capítulo. En la décima y última temporada de la exitosa sitcom cada uno de ellos se embolsó un millón por episodio, lo que elevó el coste total a 10 millones de dólares por entrega. Una suma disparatada, teniendo en cuenta que las alocadas historias de los seis amigos transcurrían en torno a un sofá o una cocina. Con Juego de Tronos pasará algo parecido. Hasta el momento, buena parte del presupuesto se va en recrear la gran multitud de escenarios y personajes que nutren la épica historia imaginada por el escritor George R. R. Martin. Mantener varios equipos de rodaje al mismo tiempo en Reino Unido, España, Malta, Marruecos o Croacia; añadir efectos digitales punteros y, en general, mimar la producción de la joya de la corona de HBO ha situado el coste de la sexta temporada, que se estrena en todo el mundo la madrugada del domingo al lunes, en 100 millones de dólares (89 millones de euros), a 10 millones por capítulo (8,9 millones de euros).

Esa astronómica suma puede quedarse corta si se compara con lo que vendrá. Conscientes de la repercusión mundial de Juego de Tronos, que cuenta con millones de fans incondicionales que han elevado esta ficción a la categoría de icono pop, los directivos de HBO buscan las vueltas para estirar al máximo la vida de la gallina de los huevos de oro. Tras la sexta temporada vendrán la séptima y la octava. Serán más cortas que las anteriores: constarán de siete y seis capítulos, respectivamente. No se sabe si serán los últimos o si se decidirá alargar todavía más.

Todo hace pensar que esos 13 capítulos tendrán un coste astronómico. Independientemente de la espectacularidad que se le quiera dar al desenlace de la historia, el salario de los protagonistas ganará peso. Cuando se haga oficial la extensión de la serie en dos nuevas temporadas tocará revisar los contratos de las estrellas.

La última vez que se abrió ese melón fue al acabar la cuarta temporada. Entonces se firmaron dos más y se fijaron varios tramos salariales. Según avanzó la revista Time, los seis protagonistas principales cobran en torno a 300.000 dólares (267.283 euros por episodio). Entran en esta categoría Emilia Clarke (Daenerys Targaryen), Kit Harington (Jon Snow), Lena Headey (Cersei), Peter Dinklage (Tyrion) y Nikolaj Coster-Waldau (Jaime). El resto de personajes (se cuentan por decenas) no tienen malos salarios, aunque no superan los 50.000 (44.549 euros) por capítulo.

La continuidad en la serie de los pesos pesados no está garantizada, porque si por algo se distingue Juego de Tronos es por no temblarle el pulso con las muertes de personajes claves. Pero como no se les puede matar a todos a la vez, es de esperar que la factura final de cada episodio supere los actuales 10 millones, lo que la convertirá en la serie más cara de todos los tiempos.

• ¿Qué hay de la trama?

El gran éxito internacional de Juego de Tronos, tanto en audiencia como en premios, ha convertido la serie de televisión en un fenómeno de masas. La historia reflejada en las pantallas trataba en un principio de ser un fiel de reflejo de los libros de George R. R. Martin. Posteriormente, y con el consentimiento del autor, se introdujeron cambios de peso respecto a las novelas. Finalmente la velocidad de emisión de la serie ha superado la productividad de Martin: la sexta temporada llega a las pantallas antes que Vientos de Invierno, la sexta y penúltima obra del escritor estadounidense.

Aunque la historia se acerque a su fin, parece que Los Siete Reinos seguirán desfilando por las pantallas tras la adaptación de A Dream of Spring, el libro que cerrará la colección (y que, previsiblemente, también llegará después que la serie). El padre de la criatura ha propuesto que Juego de Tronos se puede estirar con un spin-off. Martin tiene publicadas una decena de novelas cortas y libros de relatos que abundan en las relaciones de poder de Poniente. Algunas de ellas encajarían como precuela de Juego de Tronos. Si los directivos de HBO tienen ganas (y dinero), tendremos series para años.