El buen augurio económico peruano
mostrando que un poco de incertidumbre no es siempre algo malo. Las no concluyentes elecciones presidenciales de Perú son una buena señal para la economía del país andino ya que subrayan el rechazo de los votantes latinoamericanos hacia el nacionalismo de izquierdas estilo Hugo Chávez de la región.
Los resultados indican que la principal candidata, Keiko Fujimori, se enfrentará a una segunda vuelta el próximo 5 de junio contra el economista pro empresarial, Pedro Pablo Kuczynkski. La candidata de centro derecha Fujimori, se hizo con la mayoría de votos pero genera cierto rechazo por el legado contaminado de corrupción de su padre, el encarcelado ex presidente Alberto Fujimori. Ella se enfrentará a una segunda vuelta más dura, según las encuestas. Sea como sea y gane quien gane, el resultado será un gobierno pro empresarial.
Perú, que podría convertirse en el segundo mayor productor de cobre del mundo después de Chile, registró un crecimiento del 3,26% el año pasado, superando las expectativas. Su economía también funcionó mejor que la de muchos de sus vecinos. El fin del auge de las materias primas desaceleró la economía pero se espera un incremento este año.
Aunque las autoridades electorales excluyeron a otros candidatos de las elecciones del pasado domingo por motivos puntillosos que empañaron el proceso, el resultado sugiere que los votantes peruanos son los más indicados de la región latinoamericana para favorecer el realismo económico sobre el populismo insostenible.