Un torneo en disputa... y un formato en discusión
La Champions League dirime sus cuartos de final mientras los clubes debaten sobre su atractivo
El Real Madrid se enfrenta esta noche al Wolfsburgo alemán, en el Estadio Santiago Bernabéu, con la obligación de remontar el 2-0 adverso en el encuentro de ida, dentro de la ronda de cuartos de final de la Liga de Campeones. Pese a lo crucial de la cita, y al ambiente de remontada creado, aún es posible adquirir entradas. En el otro partido de esta noche, que enfrenta al Manchester City con el París Saint-Germain, también quedan tickets en taquilla, pese a que es la primera vez que los ingleses llegan a esta ronda. “Quizá los aficionados no se hayan enganchado al 100% a esta competición”, afirmaba ayer el entrenador del City, Manuel Pellegrini.
En el trasfondo está el debate, abierto por primera vez en 15 años, sobre el interés que despierta el actual formato de la Liga de Campeones, un torneo considerado ejemplar en su explotación televisiva y comercial. El presidente de la asociación europea de clubes (ECA) y director general del Bayern de Munich, Karl-Heinz Rummenigge, ha propuesto en reiteradas ocasiones la necesidad de replantear el torneo, y de, incluso, crear una competición independiente que incluya siempre a los mejores de Europa:“El estancamiento significa retroceso. Hay que crear una solución equilibrada y buena para todos”, ha afirmado.
En la actualidad, la Liga de Campeones genera unos ingresos de 1.900 millones de euros. De ellos, 1.257 son repartidos entre los 32 clubes participantes. El resto va a sufragar costes operativos y a las federaciones, para el desarrollo del fútbol base. El presidente de la Juventus italiana, Andrea Agnelli, se ha quejado abiertamente de que una competición que ven 1.600 millones de seguidores genere una cuarta parte que la NFL, con una audiencia de 150 millones de seguidores.
Pese a llegar a un mayor número de espectadores, el torneo genera una cuarta parte de ingresos que la NFL
“La Champions tiene aún potencial para mejorar los ingresos que llegan a los clubes”, afirma Esteve Calzada, consejero delegado de Primetime Sport. “Esto puede mejorarse por dos vías: reducir el porcentaje destinado a las federaciones y aumentar el de los clubes; o mejorar el atractivo del torneo”. Esta es la vía más explorada, y ya se habla de un torneo con rondas eliminatorias previas que conduzcan a una gran fase final, de dos grupos con ocho equipos, que multiplicaría el número de partidos que juegan entre ellos los más grandes. “Mejorarían los ingresos por derechos de televisión, patrocinio, y venta de entradas. Y al ser más partidos, podría jugarse en fin de semana y solucionar el problema de los horarios, que son nefastos para el mercado asiático”, añade Calzada.
La mayor complejidad, afirma, sería reducir los partidos de las ligas nacionales. Para Sandalio Gómez, director del Center for Sport Business Management del IESE, esto “perjudicaría mucho a los campeonatos nacionales”. Para este experto, el mayor margen de mejora del torneo radica en su formato deportivo, “ya que seguir superando la marca de ingresos es difícil:se ha pasado de 40 millones a 1.257 desde 1992 gracias a la centralización de todos los derechos”. El actual formato de la fase final, con ocho grupos de cuatro equipos cada uno, y rondas eliminatorias desde octavos de final, se mantiene inamovible desde la temporada 2003-2004. Como explica Gómez, encontrar el formato ideal fue una de las principales preocupaciones para la UEFA, que tiene en el torneo el 80% de sus ingresos. “Su prioridad debe ser mantener el interés de los aficionados, y cuidar a los clubes. Ahora el torneo está en una situación de demasiada estabilidad. Sería interesante introducir algún cambio, sobre todo con la ronda de liguilla”, ya que, como añade Sandalio Gómez, “toda empresa debe marcarse retos continuamente e introducir innovaciones. Y esta no debe ser menos”.
Está previsto que tanto Uefa como la ECAs e reúnan durante este mes para dar forma a la Liga de Campeones del futuro. Unas conversaciones que se alargarán durante el año, ya que, aunque cualquier acuerdo que se alcance solo podrá aplicarse a partir del año 2018, la negociación de patrocinios o de los derechos de televisión da comienzo ya. Esteve Calzada, de Primetime Sport, no cree que esos cambios vayan a introducirse entonces. Sandalio Gómez, de IESE, sostiene que, de cualquier forma, “a los clubes les interesará seguir ligados a la Uefa”.