Jamás y el momento presente
“Tengan ustedes en cuenta que cuando digo jamás, siempre me refiero al momento presente”.
Álvaro Figueroa y Torres Mendieta (Conde de Romanones)[1]
Nueva comparecencia de Janet Yellen, acompañado por ex-mandatarios de la Reserva Federal como Ben Bernanke, Paul Volcker y Alan Greenspan (apareció a través en unas pantallas de teleconferencia al lado del escenario) defendiendo sus cambiantes opiniones en torno a la política monetaria que dirige, para acabar mentando a la bicha: "no creo que diciembre haya sido un error".
En su discurso parecen convivir plenamente frases como "la economía de Estados Unidos ha seguido avanzando de manera satisfactoria. Seguimos viendo un buen desempeño del empleo, cierta evidencia de avance en la inflación, esa era nuestra expectativa cuando subimos los tipos en diciembre" con otras de distinto calado como “... dados los riesgos en las previsiones [...] (es apropiado) proceder cautelosamente (en el ajuste de los tipos de interés) [...] (tras los acontecimiento económicos y financieros desde finales de 2015) el ritmo de incrementos de los tipos se espera más lento ahora” que decía apenas hace una semana en una comparecencia similar. Todo un ejercicio práctico del "doblepensar" orweliano.
El término definido no debe entrar en la definición
Resulta curioso que apareciera el tema de Donald Trump (aspirante favorito para ganar la nominación presidencial republicana) que no solo ha criticado al banco central por ayudar a avivar las burbujas de activos, sino que, en una entrevista con el diario 'The Washington Post', dijo que el país se encamina hacia una "recesión muy masiva" y que "es un momento terrible" para invertir en el mercado de valores. Según el precandidato republicano, las previsiones económicas más optimistas se basaron en datos falsos sobre el desempleo y activos inflados de precio en el mercado de valores. "Creo que vivimos una burbuja económica, una burbuja financiera" sentenció.
Responder a este desafío a la línea de flotación de la argumentación de la Reserva Federal como lo hizo Yellen con un simple "... Desde luego, no describiría esto como una economía de burbuja" haciendo referencia a una recuperación de mercado laboral en el que la tasa de paro es de un 5% (o aproximadamente donde la Reserva Federal lo quiere) no es estar a la altura que se espera de ella. Sobretodo teniendo en cuenta que estamos hablando de un personaje que atrae la mirada y las "esperanzas" de una parte del electorado que, desde luego, no siente como una recuperación lo que Yellen y otros pretenden venderle como tal.
Estas personas son también "clientes" de Yellen y atraerlas (o, al menos, pretender que se alejen de los mensajes de Trump) con simplezas como las que dijo no es una buena estrategia. Si ella esta convencida de lo que dice hay que ser más rigurosa, pero para ello hay que y tomarse más en serio el desafío que este personaje representa.
Si Donald Tramp pone en duda el cálculo de la tasa de paro (y sus seguidores así lo piensan), no puedes contestarle con que la tasa de paro actual nos esta indicando que estamos en una economía sana (aparte de que ello no tiene nada que ver, y si no, recuerden lo que pasaba con la tasa de paro en España que no invalidó la existencia de una burbuja inmobiliaria) ni sirve para contra argumentar ninguna de sus conclusiones. "El término definido no debe entrar en la definición" es una de las reglas básicas para obtener una definción correcta.
No es nada nuevo y era lo que cabía esperar.
Tras la comparecencia de Yellen, ayer le tocaba a Dragui que en su conferencia en Lisboa recalcaba que la política monetaria no puede por sí sola generar las condiciones para una recuperación sostenible. La gestión monetaria se enfoca a una recuperación cíclica, pero no puede resolver los obstáculos estructurales sobre el crecimiento. Para ello es necesario la adopción tanto de políticas económicas como fiscales. Estas primeras deben enfocarse a mejorar la competitividad en la Eurozona para elevar el crecimiento potencial y reducir así el desempleo estructural. Sin embargo, las propuestas concretas de reforma (informe semestre Europeo) apenas se han llevado a cabo en los países.
El Presidente del BCE (y con el todos los banqueros centrales) deja de manifiesto que es víctima de sus propias actuaciones: las laxas condiciones monetarias aplicadas han eliminado los incentivos para las reformas. Incluso podríamos llegar más lejos, han sido contraproducentes ya que los gobiernos nacionales han acabado vendido las "mejoras" de la situación actual como una consecuencia directa, y en exclusiva, de sus propias actuaciones: de las "duras medidas adoptadas". La realidad es que poco se ha hecho y todo se debe a la actuación de los bancos centrales que "les han vendido tiempo" pero que ellos pierden a marchas forzadas. No es nada nuevo y era lo que cabía esperar.
NOTAS:
- Político español del Partido liberal (liderado por Sagasta y Canalejas) fue presidente del Congreso de los Diputados y del Senado, además de ministro y tres veces Presidente del Consejo de Ministros durante el reinado de Alfonso XIII.