Abengoa vende activos por 42 millones en cuatro meses
Abengoa hace gestos para tranquilizar a sus acreedores. Desde inicios de año ha realizado tres ventas con las que ha ingresado más de 42 millones de euros y se ha sacudido deuda por 83. Eso sí, los precios han sido bajos, a la espera de cerrar la refinanciación.
Abengoa, que el miércoles consiguió ampliar el plazo de negociación con sus acreedores en siete meses más, continúa haciendo los deberes. Ayer anunció la venta de cuatro plantas fotovoltaicas en España a Vela Energy por 12,2 millones de euros. Además, le traspasa deuda por 50,3 millones. Esta es la tercera desinversión que el grupo de ingeniería ha firmado desde comienzos de año.
La primera se cerró a comienzos de febrero. Traspasó una su planta termosolar en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) a su socio local Masdar por 30 millones de euros.
La segunda desinversión se conoció el pasado 1 de abril y consistió en la venta a Invenergy Wind de un parque eólico en Uruguay. El importe que ingresó fue simbólico, pero la compañía se liberó de deuda por 37,5 millones de dólares (unos 32,9 millones de euros), al tiempo que permanecerá en el proyecto. Así, Abengoa será la responsable de ejecutar la construcción del parque por un importe de 49 millones de dólares (unos 43 millones de euros).
La tercera venta, conocida ayer, fue la de las cuatro plantas fotovoltaicas en Andalucía.
En total, el grupo que preside Antonio Fornieles ha hecho caja desde enero por más de 42 millones y se ha quitado de encima deuda por más de 83. Adicionalmente, Abengoa ha vendido su sede histórica en Sevilla por alrededor de tres millones de euros.
Con todo, las ventas realizadas por el grupo están lejos de las programadas por unos 420 millones para el presente ejercicio en el plan de viabilidad. Fuentes conocedoras de la marcha de la empresa indican que las desinversiones ejecutadas hasta el momento se han realizado a precios por debajo de mercado. Son pequeñas ventas de activos que hacen un guiño tanto a los fondos representados por Houlihan Lokey, que inyectarán el grueso de los hasta 1.500 millones de euros de liquidez nueva, como a las entidades financieras. Abengoa y sus acreedores, sin embargo, consideran que el momento óptimo para realizar la mayor de las ventas será en la recta final del presente ejercicio. Entonces la refinanciación estará cerrada y no habrá peligro de que el juez revoque alguna operación en el ahora improbable caso de que todo termine en concurso de acreedores.
La compañía tiene de plazo hasta octubre, pero no espera agotar los siete meses de los que dispone. Si no cierra el pacto en abril o mayo, necesitará de inyecciones adicionales de efectivo por parte de los bonistas. Pero será más complicado que estos accedan si no están firmados los papeles del rescate y previsiblemente solicitarán garantías adicionales, como hicieron con el préstamo de 137 millones que dieron en marzo.
