Los bonistas, instados a dar más dinero a Abengoa si se retrasa el rescate
El grupo, que ha reducido sus necesidades de financiación en los últimos meses, avanza en las desinversiones
El juez del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla y los acreedores de Abengoa tienen en sus manos el futuro de la compañía. El magistrado Pedro Márquez Rubio cuenta con hasta el próximo lunes para homologar el contrato de espera (standstill) que ha solicitado el grupo de ingeniería. Y de los segundos dependerá el tiempo que tarde la empresa, si logra previamente la bula del juez, para alcanzar la adhesión del 75% de ellos al plan de reestructuración.
Si el juez da luz verde al standstill solicitado por Abengoa, la empresa tendrá hasta octubre para lograr la aceptación de los acreedores. Un periodo que algunas fuentes reducen hasta los cuatro o cinco meses, mientras que otras lo limitan a finales del presente mes.
En función de la decisión que tome el juez y de la rapidez en lograr las adhesiones de los acreedores al plan de reestructuración real (no al standstill, que supone una patada hacia adelante), Abengoa está trabajando en varios escenarios, según fuentes conocedoras del proceso. Junto a ello, sigue avanzando en el proceso de desinversiones –la semana pasada vendió un parque eólico en Uruguay, liberando deuda por 33 millones– y trabajando en la firma de nuevos proyectos.
Abengoa tendrá mientras tanto que seguir gestionando sus necesidades de liquidez. Fuentes conocedoras del proceso destacan que estas –cifradas en hasta 1.100 millones hasta 2017– se han reducido desde que la empresa entrara en un proceso de “hibernación”. Sin embargo, si el visto bueno al plan de refinanciación se dilata más tiempo del deseado, Abengoa tendrá que solicitar nuevas inyecciones –la última, de 137 millones, está respaldada por acciones de Atlantica Yield–. Ayer la empresa transmitió a los sindicatos que no prevé tener problemas de liquidez para afrontar las nóminas de abril.
Una vez se alcance el quórum del 75% de los acreedores financieros, la empresa tendrá que convocar junta de sus actuales accionistas para la aprobación del plan de viabilidad y para ello se maneja como fecha provisional el 30 de junio. Posteriormente se deberá convocar una nueva con los nuevos accionistas, las gestoras que inyecten dinero nuevo tendrán el 55% del capital, otro 35% estará en manos de los acreedores que capitalicen deuda antigua, un 5% recibirán las entidades que pongan avales y el 5% restante quedará en manos de los actuales accionistas.
Continúa la reducción de consejos de las filiales
Dentro de sus planes de ahorro, el grupo de ingeniería ha reducido el número de consejos de administración de sus filiales. Es el caso de dos filiales de Abengoa Solar, Abengoa Solar New Technologies y Abengoa Solar España, que han nombrado a su matriz como administrador único, según información publicada esta semana en el Borme.
Una situación que se ha repetido previamente en otras filiales del grupo de ingeniería sevillano, como Europea de Construcciones Metálicas. Y en otros casos como Abengoa Greenfield, Abengoa Greenbridge y Abengoa Finance, que en febrero pasaron a contar como administrador único a Abengoa SA. Una política con la que la matriz busca simplifica la estructura de sus filiales y reducir al máximo posible los costes y gastos. El acuerdo alcanzado entre el G6, los bonistas y la empresa contempla además la venta de activos por más de 400 millones este año. Para 2017 calcula ventas por unos 80 millones.