El secreto del éxito de Alierta
Hace doce años que se realiza el Estudio Advice de Éxito Empresarial. En este informe, basado en encuesta cuantitativa entre líderes de opinión, se identifican los 40 parámetros del éxito empresarial de las mejores compañías de España. Telefónica es, desde enero de 2006 –diez años, por tanto– la empresa más exitosa del país por todos esos criterios. Pero las empresas no son entes abstractos: el negocio, desde coger el teléfono como recepcionista a definir la estrategia corporativa, está integrado por labores que realizan personas con nombres y apellidos. En el caso de Telefónica, el artífice de su éxito empresarial continuado, al menos en la última década, ha sido su presidente ejecutivo, César Alierta.
Fue Alierta quien impulsó el proceso de internacionalización de la compañía y su diversificación geográfica. Como presidente de la compañía, siempre ha puesto énfasis en conseguir los mejores resultados, gracias a una excelente estrategia corporativa. Uno de sus grandes méritos ha sido rodearse de un excelente equipo directivo, desde quien le sustituirá en el cargo, José María Álvarez-Pallete, hasta su directora general de comunicación y medios, María Luisa Navas. No hace falta ser un gurú del management para saber que rodearse de los mejores es un formidable secreto del éxito, y Alierta lo ha aplicado siempre al pie de la letra: deja la presidencia de la primera empresa de España en las excelentes manos de Álvarez-Pallete.
César Alierta ha apostado con tesón por la calidad de la gestión empresarial tanto en la excelencia como en la atención a los detalles. Me vienen a la cabeza varias presentaciones sesudas sobre economía y éxito empresarial que en los últimos años tuve que hacer a directivos de Telefónica en las que he sido testigo de ello. En todas ellas hubo constantes vitales comunes: primero, su presencia por sorpresa; segundo, su cordialidad; tercero, sus certeras y acertadas preguntas, que siempre iban al meollo de la cuestión; cuarto, su saber escuchar; quinto, como buen aragonés, su insistencia en validar hipótesis, en garantizar que los datos proveídos eran los mejores y que, por tanto, sobre ellos, podía tomar decisiones.
Fue Alierta quien impulsó el proceso de internacionalización de la compañía y su diversificación geográfica
Como buen economista, Alierta es amigo de los números y la estadística. Un día de enero de 2014, tras dos horas de presentación con gráficos que expresaban negocio real, me preguntó directamente qué significado tenía el gráfico que en ese momento estaba mostrando y explicando. Mi primera reacción fue pensar: “si lo estoy mostrando y lo estoy explicando, supongo que o no estoy consiguiendo pasar el mensaje o aquí hay algo más y yo no me estoy enterando”.
Efectivamente, el presidente de Telefónica siempre iba más allá, en búsqueda de la excelencia: su pregunta no se refería al significado obvio del gráfico, ni siquiera a su interpretación. Alierta quería saber lo que había detrás de los datos. Así que le pedí permiso para abandonar Power Point e ir a Excell donde le pude mostrar los datos en bruto –muy pocos directivos de tan alto nivel descienden a ese grado de detalle– y explicar los cruces que por variables socio económicas y socio demográficas yo había llevado a cabo para llegar a las conclusiones que mostraba el gráfico en Power Point. Me sorprendió muy positivamente su interés en conocer las tripas de los estudios y su naturalidad: insistía en que le llamara César y él, en más de una ocasión, me denominó Jorgito.
Ha convertido a Telefónica España en la primera empresa de nuestro país en estrategia corporativa
César Alierta fue presidente de Tabacalera. Ha sido y es presidente del Consejo Empresarial de la Competitividad. Ha convertido a Telefónica España en la primera empresa de nuestro país en atención al cliente, calidad de productos y servicios, internacionalización, interés en Iberoamérica, estrategia corporativa, responsabilidad social corporativa, innovación empresarial e innovación tecnológica, favorabilidad, familiaridad, recomendación, consecución de resultados, cuidado del accionista y remuneración al accionista, etc. Durante cuatro años consecutivos ha conseguido que su empresa esté entre las primeras del mundo por mejor reputación corporativa, según la revista Fortune: la última vez, este mismo mes de marzo de 2016. Telefónica es la segunda operadora y Teleco Digital de Europa y, por tanto, una de las primeras del mundo.
Su visión, su estrategia, su invención de la convergencia –el todo en uno: móvil, fijo, televisión, contenidos, etc.– con Movistar Fusión, ha sido tan rompedor como exitosa; su apuesta por la fibra óptica –que la OCDE en su estudio ICTNET de abril de 2013– demuestra que aporta directamente un punto porcentual al Producto Interior Bruto (PIB) de España; la digitalización, el ayudar a las pymes (internacionalización, financiación, redes sociales, comercio electrónico, etc) y su programa Open Future, por el que con Wayra y otras iniciativas hace que cientos de start-ups tecnológicas hagan realidad sus sueños y mejoren nuestra realidad, haciendo que España evolucione hacia la economía del conocimiento.
Conozco a don César Alierta hace treinta años y doy gracias a Dios por ello. Ser el mejor gestor de España tiene un gran mérito. Le siguen Isidre Fainé (La Caixa), Pablo Isla (Inditex), Dimas Gimeno (El Corte Inglés) y Ana Botín (Santander). Auguro que José María Álvarez Pallete cogerá el testigo de César Alierta en esa primera posición.
Jorge Díaz Cardiel es Socio Director Advice Strategic Consultants. Autor de ‘Éxito con o sin crisis’ y ‘Recuperación económica y grandes empresas’, entre otros libros