La banca pide a los inversores en deuda de Abengoa ir al rescate
No solo las grandes gestoras de fondos compraron bonos de Abengoa. Una parte de los 3.300 millones en esta deuda está bajo el control de particulares. La banca les pide que vayan al rescate, según la plataforma de perjudicados por el grupo, que también avisa de posibles riesgos.
El lunes 28 de marzo es un día marcado en rojo, y subrayado, en el calendario de Abengoa. Para entonces, el grupo que preside Antonio Fornieles debe haber logrado la adhesión al contrato de espera (standstill, en la jerga inglesa) de acreedores con al menos el 60% de la deuda financiera.
Abengoa solicita una prórroga de hasta siete meses con el objetivo de obtener el respaldo de dueños del 75% del pasivo financiero. Este es el porcentaje requerido por la Ley Concursal para obligar al resto de los acreedores a someterse al pacto de rescate del grupo de ingeniería.
En Bolsa
La capitalización a cierre del miércoles de Abengoa era de 270 millones de euros.
Las acciones A, con 100 votos, cerraron con una caída del 2,1%, pero llegaron a subir un 9,3%;las B, con uno, bajaron un 7,4%, tras avanzar un 7% en el mejor momento. l Los bonos que vencen a finales de marzo marcaron ayer un mínimo histórico en el 11% del nominal. La emisión, que será impagada, es de 500 millones.
La plataforma de perjudicados por Abengoa (www.perjudicadosabengoa.es), pilotada por los bufetes Izquierdo Abogados e Ius + Aequitas, ha asegurado en una nota que varios particulares dueños de algunos de los bonos del grupo, con un nominal total de 3.300 millones de euros, les han preguntado qué deben hacer ante la sugerencia de los bancos que se los vendieron para que se adhieran a la propuesta de rescate. “Al particular tenedor de bonos, se le está metiendo el miedo en el cuerpo aseverando que de no adherirse, perderán el 100% de su inversión”, afirma el comunicado. La plataforma asegura que esta premura obedece a que “la unión de la banca acreedora y de los fondos no alcanza ese mínimo del 60% de deuda que les va a requerir el juez para solicitar posibles aplazamientos y no entrar en concurso”.
Estos bufetes han presentado una querella por administración desleal contra el expresidente de la compañía, Felipe Benjumea, y contra el ex consejero delegado Manuel Sánchez Ortega. La Audiencia Nacional ha dado luz verde al proceso y el caso está en proceso de instrucción. De hecho, el máximo ejecutivo de Abengoa hasta septiembre del año pasado ha tenido que depositar una fianza de 11,5 millones y Manuel Sánchez Ortega, de 4,5 millones.
Abengoa ha recibido esta semana una inyección de 137 millones de euros para pagar las nóminas de marzo por parte de los fondos que entraron en la deuda de la compañía a precios de derribo, en horquillas que van del 15% al 25% del nominal.
El plan financiero promovido por Santander, Bankia, CaixaBank, Popular, HSBC y Crédit Agricole y por los fondos unidos en torno a Houlihan Lokey incluye la capitalización de unos 5.600 millones de deuda corporativa (el 70% del total) en aciones, y la inyección de unos 1.200 millones de euros de dinero nuevo de forma inminente.