Repsol logra que Moody’s y S&P mantenga el rating de su deuda
Moody's ha confirmado el rating a largo plazo de Repsol en 'Baa2' con perspectiva 'negativa' tras las medidas adoptadas por la petrolera para combatir el escenario bajista de precio del crudo y la flexibilidad demostrada para vender activos, informó la agencia de calificación.
En un comunicado, Moody's destaca que Repsol sigue siendo “un importante beneficiario” de fuentes diferenciadas, como son el “importante peso de los ingresos del 'downstream'”, el flujo de caja de su perfil operativo total y la participación del 30% en Gas Natural Fenosa.
A este respecto, señala que es un activo líquido con una capitalización de unos 17.000 millones de euros y con un dividendo estable. “Los gestores de Repsol han dicho que esta participación es opcional y la confirmación del rating refleja esta flexibilidad”, añade, en alusión a Gas Natural Fenosa.
Para la agencia, la perspectiva 'negativa' refleja la presión sobre las ganancias y el 'cash flow' de la petrolera debido a la debilidad en el precio del petróleo.
No obstante, destaca la labor de los gestores para mantener la flexibilidad financiera y cree que el 'cash flow' del grupo seguirá viéndose beneficiado de la fortaleza de los márgenes del refino y de su negociación de comercialización en España.
Según Moody's, el ratio deuda neta/Ebitda de Repsol marcará un máximo de 3,6 veces en 2016 en un contexto de bajos precios del gas natural y del petróleo.
Además, valora la flexibilidad de la compañía para afrontar su programa de venta de activos, con el que prevé alcanzar los 3.100 millones de euros entre 2016 y 2017, y del que ya ha ejecutado 1.000 millones de euros.
Así, Moody's, que no ve más emisiones de híbridos de la petrolera, a pesar de considerar que la compañía sigue interesada en ellas cuando el mercado “se vuelva más receptivo”, cree que hay activos de la cartera de la petrolera no ligados al precio del petróleo que pueden venderse “sin afectar a su negocio principal”.
Respecto al recorte de dividendo adoptado por la compañía, que abonará una retribución como dividendo complementario de 0,30 euros por acción bajo el Programa 'Repsol Dividendo Flexible', frente a los 0,50 euros por título anteriores, la agencia lo valora positivamente, ya que evita más salida de caja.
El pasado 22 de enero, Moody's había situado en revisión para una posible rebaja los ratings de unas 200 compañías de todo el mundo de los sectores energético y minero, incluyendo la nota de solvencia de la española Repsol, como consecuencia de la caída del precio del crudo.
En el mismo sentido Standard & Poor's ha confirmado el rating a largo plazo de Repsol en 'BBB-', con lo que concede su visto bueno a las medidas adoptadas por la petrolera para combatir el actual escenario bajista de precios del crudo.
La agencia de calificación señala que saca de la 'vigilancia negativa' en que situó a Repsol a principios de febrero, y que suponía una amenaza de una posible rebaja en sus calificaciones crediticias, para colocarlo en perspectiva 'negativa'.
Repsol realizó unas provisiones contables extraordinarias por 2.957 millones de euros en sus resultados del ejercicio 2015 y adoptó medidas adicionales para adaptarse al actual escenario de caída de los precios del crudo.