S&P hunde aún más el rating de Cataluña en el bono basura
Hacienda acepta pagar mensualmente la liquidación positiva de 2014
Standard & Poor's ha rebajado el rating de Cataluña, que ya tenía la consideración de bono basura. La agencia de calificación asegura que la gestión financiera de Cataluña se encuentra en una situación peor que la inicialmente prevista. S&P se refiere a las peticiones de la Generalitat para que Hacienda permita convertir la deuda a corto plazo en obligaciones a largo.
El comunicado remitido por S&P alerta de que en los próximos doce meses la tensión entre la Generalitat y el Gobierno central podría aumentar y ello afectaría negativamente a las finanzas catalanas. La agencia de calificación recuerda que la única fuente de financiación de la Generalitat es el Estado central.
La agencia de calificación no prevé una situación de impago de la Generalitat por sus vencimientos a corto plazo
Cataluña ha recibido más de 43.000 millones de euros desde 2012 a través de mecanismo como el FLA y, actualmente, el 60% de la deuda pública catalana está en manos del Estado. Esa dependencia deja a la Generalitat en una posición de debilidad ante un posible conflicto con el Estado. El Ejecutivo catalán mantiene su intención de avanzar hacia la independencia. Ante un posible escenario de escalada de tensión entre ambas administraciones, S&P establece una perspectiva negativa del rating de Cataluña, lo que significa que podría rebajar aún más la calificación en futuras revisiones.
A pesar de la rebaja del rating, S&P no prevé que Cataluña entre en una situación de impago al no poder hacer frente a los vencimientos a corto plazo. Ello es así porque las entidades financieras acreedores han aceptado alargar los vencimientos. La Generalitat tiene 4.891 millones en deuda a corto.
S&P también señala en su informe que Cataluña tiene muy poca capacidad para generar recursos y las posibilidades de recortar el gasto también son limitadas. La rebaja del rating se ha producido en mitad de la reunión entre el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras.
El encuentro, señaló el político catalán, fue cordial y de carácter técnico. Aun así, no se cerró con acuerdos concretos. Junqueras pidió que Montoro permita la conversión de deuda a corto a largo. El ministro de Hacienda no se comprometió a ello. Aun así, señaló que lo realmente importante no es la fórmula para refinanciar la deuda, sino garantizar que no habrá impagos. Montoro aseguró que Hacienda no permitirá que se produzcan vencimientos de deuda sin abonar. Con solemnidad, afirmó que el Estado no dejará caer a ninguna comunidad autónoma.
Junqueras también pidió que el Gobierno abone mensualmente los 1.400 millones que debe a Cataluña por las liquidaciones positivas del año 2014, cuando la recaudación superó las previsiones. Montoro ordenó el jueves el pago de 350 millones y el viernes aseguró que Hacienda realizará pagos mensuales siempre y cuando existan necesidades reales de tesorería y los recursos se destinen a pagar a proveedores y reducir el déficit.
Sobre la rebaja del rating de S&P, el vicepresidente catalán señaló que se trata de una nota ficticia en la medida que no se puede calificar la solvencia de una Administración como la catalana que asume los gastos más relevantes (educación y sanidad) y solo recauda el “5% de los impuestos” que pagan los catalanes.
¿Es posible que quiebre una comunidad autónoma?
¿Cuál es la situación financiera de las comunidades autónomas?
Las comunidades incumplieron en 2015 el objetivo de déficit público y su deuda pública alcanzó el 24,2% del PIB, el nivel más elevado de la historia. Sin embargo, hay muchas diferencias entre ellas. Madrid, por ejemplo, tiene capacidad de financiarse sola, algo imposible para Cataluña o la Comunidad Valenciana.
¿Es posible que quiebre una autonomía?
Es un escenario improbable porque la Administración central asegura que no permitirá que ninguna comunidad entre en una situación de impago. La puesta en marcha de mecanismos como el fondo de liquidez autonómico (FLA) supone una suerte de rescate para aquellas comunidades que por sí solas no habrían podido financiarse en los mercados. Es el caso de Castilla-La Mancha o Cataluña. A cambio de la ayuda, Hacienda exige medidas de ajuste.
¿Qué beneficios aporta acogerse al FLA?
El FLA es la única vía de financiación para las comunidades con peor situación y, para el resto, supone una fórmula para obtener liquidez a tipos inferiores de los que exige el mercado.
¿Qué implicaciones tiene que S&P haya rebajado el rating de Cataluña?
Constata la mala situación de las finanzas catalanas, pero los efectos prácticos son limitados porque la Generalitat no acude al mercado para financiarse, sino que obtiene liquidez a través del Estado.
¿A cuánto ascenderá este año la ayuda financiera del Estado?
Hacienda prevé prestar este año 25.609 millones a las comunidades. Desde el inicio de la crisis, el Estado ha facilitado 125.666 millones. La mitad de la deuda pública autonómica está en manos del Estado.