La CNMC critica el código de buenas prácticas del motor
El dictamen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre el Código de Buenas Prácticas comerciales para el sector de la automoción considera “negativas” las propuestas que las asociaciones de concesionarios (Faconauto), de vendedores (Ganvam) y de importadores (Aniacam) han hecho al texto.
En su opinión, la práctica de las recomendaciones que pide Faconauto busca crear un marco de negociación colectiva para regular las relaciones entre fabricantes e importadores y distribuidores, homogeneizando las mismas y aumentando la transparencia del sector. “Esta homogeneización quebraría el principio de la autonomía de la negociación de las partes, limitaría la capacidad competitiva y de diferenciación de los distintos operadores e incrementaría el riesgo de aparición de prácticas restrictivas de la competencia”, añade el informe.
El documento, al que tuvo acceso Europa Press, apunta que Faconauto y Ganvam consideran “una asimetría contractual” la relación que existe entre los fabricantes e importadores y los distribuidores de los vehículos. Asimismo, asegura que dichas organizaciones creen que existen prácticas comerciales y cláusulas contractuales que propiciarían una dependencia económica y empresarial de los distribuidores “que debe ser reequilibrada”.
La Comisión apunta que la posible asimetría en las relaciones entre los fabricantes, importadores y distribuidores “en ningún caso” justificaría una negociación colectiva entre operadores que fomente la homogeneización y la transparencia de las relaciones comerciales de los distintos actores, porque afectaría la dinámica competitiva y facilitaría la aparición de conductas restrictivas de la competencia que perjudicarían al cliente final. En este sentido, destaca que esta situación es especialmente relevante en el mercado automovilístico español, donde no existe ninguna marca con una cuota de mercado muy elevada que le confiera una posición de dominio, por lo que éstas tienen autonomía para decidir cómo configuran sus redes de distribución minorista.
Competencia recuerda, a su vez, que todas estas propuestas se enmarcan en un sector en el que la CNMC ha acreditado la existencia de cárteles, tanto entre fabricantes y distribuidores mayoristas para compartir información estratégica, como entre distribuidores minoristas de vehículos de una misma marca para la fijación de precios y compartir información comercialmente sensible.
Fuentes del sector, consultadas por Cinco Días, destacan que la CNMC “parte de una concepción muy negativa del sector, de una desconfianza” al haber sido multados fabricantesy concesionarios por limitar la competencia en el sector.
“El sector de la distribución quiere trasladar a su regulación principios generales del derecho que no se le aplican, como que no se puedan cambiar unilateralmente las condiciones de los contratos pero no se refiere en absoluto a negociaciones tipo patronal y sindicatos”, detallaron estas fuentes.
Por su parte, recuerda que la asociación de fabricantes (Anfac) defiende que la finalidad de este comité se debe centrar de forma exclusiva en analizar los elementos a mejorar para hacer más efectivo el sistema de mediación.