¿Qué le pedimos a la renta fija?
El año 2015 fue una caja de sorpresas. Los problemas esperados eran la subida de tipos en Estados Unidos y la inestabilidad geopolíticos en Europa, en mayor medida en Grecia. Sin embargo, el foco principal se puso, sin duda alguna, en los países emergentes y China como puntos geográficos, y las materias primas, el petróleo y la política cambiaria china, como productos de inversión.
El mercado vagó, durante el ejercicio pasado, sin una estrategia definida y no fue capaz de recuperar la confianza de los inversores. Pero aunque en el presente año nos siguen acompañando las mismas contrariedades, la mayor, sin duda, sigue siendo la falta de confianza del mercado por tomar una dirección definida y por conocer, de una vez por todas, su realidad.
Además, los comentarios confusos de Yellen acompañados de unos datos más flojos en Europa y China no nos invitan a pensar a que las caídas hayan terminado y contribuyen a que siga existiendo este clima de bajo crecimiento, incertidumbre y volatilidad.
Desde el punto de vista de la deuda soberana, el proceso de búsqueda de activos sin riesgo que está experimentando el mercado por las caídas de las bolsas, hace que los bonos soberanos de las grandes economías, en especial Alemania y EEUU, repunten en precio como instrumento de cobertura y de protección de patrimonio.
Por otro lado, los bonos periféricos han sido castigados en favor de los anteriores: desde España por su incertidumbre política pasando a Italia por los problemas de sus bancos, sin olvidar a Portugal por sus iniciativas anti-Bruselas.
No obstante, a pesar de este escenario de volatilidad no me cabe duda que tendremos momentos claros de compra en los periféricos durante los próximos días y meses, porque cuando repunten con fuerza las rentabilidades tendremos a “papá” BCE para rebajarlas. Y este es el trading que debemos buscar en los soberanos.
En relación a los bonos corporativos con grado de inversión, los diferenciales se han abierto considerablemente durante estos dos primeros meses del año, si bien con distintos grados de intensidad en cada uno de los sectores. Para que se hagan una idea, en el año 2015 el sector más penalizado en Estados Unidos ha sido la energía donde se ha tenido que financiar un 3,50% más caro que en el año 2014, mientras que en Europa ha sido la industria básica con un 2,80%. Cabe destacar, por otro lado, que dos de los sectores en Europa que más están sufriendo en estos últimos días son el financiero y el de seguros. Los primeros por la incertidumbre sobre su solvencia y los segundos por su proporción elevada de bonos subordinados y la incertidumbre en torno a los nuevos requisitos de la legislación europea.
Sumando todas estas variables del mercado, la pregunta que se plantean todos los inversores es clara: “¿qué debemos esperar este año de la renta fija?.
Algo que me sorprende es que la deuda corporativa con grado de inversión ofrece unos diferenciales mucho más elevados que en el 2014 y 2015, y que los mismos son demasiado altos para épocas fuera de una crisis. Por tanto, y siguiendo los comentarios de Wolfgang Bauer de Pionner Investments, debemos elegir uno de estos escenarios.
El primero indica que esta incertidumbre en el mercado no es más que el comienzo de algo más serio, con lo que cabe anticipar un ensanchamiento continuado de los diferenciales. Un segundo escenario sería que, pese a la existencia de ciertos obstáculos de ámbito global, que están causando una oleada de aversión al riesgo en los mercados, las economías desarrolladas no van a entrar en una recesión en un futuro próximo y no volverá a repetirse un crash como el del 2008.
Por esta segunda opción es por la que apostamos desde Tressis. En Europa, aún con datos más flojos, seguimos creciendo apoyados por una política acomodaticia del BCE. Estados Unidos, el otro gran foco económico, cuenta con unos datos pobres de Índice Manufacturero (ISM) pero sigue mostrando fortaleza en su mercado laboral, por lo que creemos que la recesión no está entre sus opciones.
En definitiva, les invito a que, durante este año, sigan apostando por la renta fija con bonos de compañías solventes que generen rentabilidades muy por encima a la curva de tipos y con cupones altos que alegren su cuenta de efectivo anualmente.
Gonzalo Ramírez Celaya - análisis e inversiones de Tressis SV