El futuro del ‘brexit’ condiciona a más de 200 empresas españolas
Prudencia. Esta es la palabra más repetida entre las empresas españolas cuando se habla sobre el brexit, como se conoce popularmente a una eventual salida del Reino Unido de la Unión Europea, que sería la primera baja en la historia del proyecto europeo. Los británicos están llamados a votar el 23 de junio y las empresas mirarán con mucha atención el resultado, que se prevé ajustado según apuntan las encuestas.
Según el Instituto de Comercio Exterior (Icex), en Reino Unido están establecidas más de 260 empresas españolas, entre las que se encuentran las más importante, con actividad en prácticamente todos los sectores productivos. Los datos de la institución señalan que el pasado año, las exportaciones de bienes y servicios a Reino Unido por parte de empresas españolas alcanzaron los 18.200 millones, casi un 10% más que en 2014.
Aunque prácticamente ninguna quiere mostrar su posición públicamente, prácticamente todas señalan a un hecho: la posible depreciación de la libra. Este hecho, que se apunta como una de las posibles consecuencias de dicha salida de la UE, alteraría los balances de las empresas que allí operan, así como alteraría el gasto de, por ejemplo, los turistas británicos que lleguen a España, que verían su poder adquisitivo alterado con el cambio.
El ruido por una posible salida de la UE viene repitiéndose desde hace ya largo tiempo, pero se ha hecho más intenso el último año. Desde final de 2015, la libra esterlina se ha depreciado respecto al euro un 6%, hasta las 1,27 libras por euro que cotizaba el pasado viernes. La caída es todavía mayor si se tiene en cuenta el punto máximo que alcanzó el 5 de enero. Desde entonces ha caído casi el 7%.
Los mayores clientes turísticos
El pasado año 15,6 millones de turistas británicos llegaron a España, un 4,5% más que un año antes. Esta cifra convierte al Reino Unido el principal cliente para las empresas del sector. Fuentes de esta industria se muestran cautos a la hora de valorar las consecuencias que tendría para el turismo en España una salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Abel Matute, presidente del Grupo de Empresas Abel Matute (propietario del 50% de Balearia y de la cadena hotelera Palladium), argumenta que, aunque considera “muy poco probable” que se produzca el brexit, “el peligro” reside en que si provoca una devaluación de la libra “cabe temer que habría una bajada en el número de turistas ingleses que viaja al extranjero”.
Las empresas dedicadas al turismo, ya sean hoteleras o de reservas, coinciden también en señalar este asunto, el de las divisas, como el fundamental a la hora de medir las consecuencias de la eventual salida del Reino Unido de la UE. Sin embargo, la tónica general pasa por descartar un impacto importante del brexit en el comportamiento de los turistas británicos. Igualmente, las compañías turísticas señalan que, pese a la salida, el país seguirá siendo un importante destino para los turistas españoles.
La consigna entre las empresas españolas parece clara: Reino Unido debe mantenerse en la Unión Europea. Así lo han atestiguado, entre otros, Telefónica, Santander y Ferrovial, cuyas filiales británicas remitieron hace unos días, junto con otras compañías locales, una carta al primer ministro, David Cameron, dando su apoyo a favor de la permanencia.
César Alierta, presidente de la teleco, señaló el viernes en la presentación de resultados, que se unió con otras operadores para emitir, el pasado martes, una carta conjunta pidiendo al Reino Unido que se mantenga en un mercado de “más de 500 millones de usuarios”.
Por su lado, la entidad financiera incluyó en el informe anual de su filial una mención a los riesgos. “Hemos estudiado las consecuencias potenciales para nuestro negocio en caso de que el Reino Unido salga de la UE”, explicaba el documento.
Más claro fue la semana pasada Iñigo Meirás, consejero delegado de Ferrovial, que en una cena con periodistas señaló que “no contempla” la eventual salida Reino Unido de la Unión Europea. El directivo de la compañía, que tiene una presencia importante en el país, defendió además que “no es tan evidente” que la divisa se devalúe.
El de las infraestructuras es uno de los principales sectores con presencia española. Dos son los proyectos más importantes en los que están involucradas las empresas españolas: Crossrail, un tren que cruza Londres de este a oeste, y el HS2, el tren de alta velocidad que unirá la capital con Birminghan y, posteriormente, con Manchester, y por el que se han interesado distintas empresas. Fuentes del sector apuntan que “todavía es pronto” para valorar cuáles serán las consecuencias del brexit.
En el negocio energético, la empresa española más expuesta es Iberdrola, para quien el Reino Unido es su segundo mercado en importancia. Fuentes de la compañía defienden que “la pertenencia al mercado común beneficia a Gran Bretaña”. La compañía, que defiende que es una decisión de los británicos, argumenta que “ea cual fuere el resultado del referéndum, Iberdrola seguirá siendo una de las grandes empresas de Gran Bretaña”, con inversiones de 2.000 millones al año.