GOI quiere ser el ‘BlaBlaCar’ del transporte de mercancías
Una joven gallega de 22 años, Yaiza Canosa, se ha propuesto revolucionar el sector de la paquetería, igual que lo ha hecho Uber con el del taxi o Airbnb con el hotelero. La emprendedora ha puesto en marcha una startup, GOI, que se define como el BlaBlaCar del transporte de mercancías. Una iniciativa que desafía a grandes empresas como Seur, MRW, UPS o Correos. La joven empresa acaba de cerrar una ronda de inversión de 200.000 euros, que ha estado liderada por el conocido business angel Carlos Blanco, quien está convencido de que GOI “va a ser una de las startups más disruptivas de España en los próximos meses”.
Canosa explica que se trata de una plataforma que conecta a particulares y transportistas profesionales que viajan de un sitio a otro en cualquier medio de transporte (coche, avión, tren) con otras personas que necesitan hacer envíos entre dos localizaciones. “Optimizamos los viajes privados y de profesionales al máximo y fomentamos el transporte sostenible”, dice la emprendedora, que detalla que los envíos pueden ser paquetes, objetos, animales o mudanzas.
Definir la nueva empresa como el BlaBlaCar de los paquetes tiene su lógica, pues el funcionamiento de ambas plataformas es muy similar, salvo que la original sirve para el traslado de personas. En GOI, los usuarios que quieren ofrecer sus servicios (hoy un 65% son transportistas particulares y un 35% profesionales) publican un anuncio en la plataforma, donde especifican cuál va a ser el trayecto que van a realizar, el medio de transporte que van a emplear y el precio que cobran por el transporte.
“La idea se me ocurrió cuando me vine a vivir a Madrid. Me gusta mucho comer y echaba de menos los huevos y las patatas caseras de mi tierra, así que pedí que me lo mandaran, pero salía carísimo y los huevos llegaban muchas veces rotos”, relata Canosa. Otra experiencia fue decisiva para lanzar el proyecto. Fue un viaje de trabajo a Santo Domingo. “Me di cuenta durante el viaje que llevaba la maleta casi vacía y que podía haber ofrecido ese espacio a otra persona que quisiera mandar algo a ese país, y obtener así algún ingreso. Cuando volví me informé y vi que enviar un paquete de 21 kilos allí desde España costaba 700 euros, con cinco días de plazo de entrega”.
- Rentabilizar espacios vacíos
Al final, como dice la empresaria, siempre hay gente que viaja con espacio en su maletero o en su maleta, y GOI les permite rentabilizarlo. El servicio se lanzó hace un mes y medio y tiene más de 20.000 usuarios que ofrecen y contratan rutas para transportar todo tipo de mercancías. “Se han publicado más de 3.000 rutas y se han hecho cientos de transportes. Con la plataforma permitimos que todo el mundo pueda optar a un transporte de paquetería económico, rápido, sostenible y personalizado, hablando directamente con el transportista”.
La joven gallega deja claro que el proyecto es ambicioso. Así, advierte que trabajan fundamentalmente distancias largas y que quieren crecer exponencialmente tanto a nivel nacional como internacional en los próximos meses, especialmente hacia Europa y Latinoamérica. Según Blanco, el modelo de negocio de la startup es 100% escalable, por ello además de “liderar el mercado español a corto plazo planean llegar a mercados intencionales”. Con sede en Madrid, la firma hace hoy su negocio en España (el 95%), Andorra, Portugal y Francia. GOI incluye en su oferta el transporte de objetos frágiles (“aquí la persona que te lo lleva se responsabiliza de que te llegue bien”), el envío urgente y también el pesado y voluminoso. “El servicio de mudanzas suele ser muy caro a través de las empresas tradicionales;nosotros queremos democratizarlo”. Según Canosa, su plataforma ofrece de media entre un 70% y un 75% de ahorro de costes. La startup no cobra por el momento ninguna comisión por hacer de intermediara (sí cobran quienes hacen el transporte, que marcan sus propios precios). En el futuro sí lo harán, pero ahora prefieren impulsar el modelo de negocio.
La fundadora de GOI admite que es más que probable que su plataforma “levante alguna que otra ampolla” entre las empresas clásicas de paquetería, pero dice que el futuro pasa por aquí. Y defiende, además, que su empresa no incurre en ninguna actividad ilegal, “pues los transportistas particulares no tienen ánimo de lucro;lo que cobran es para compartir gastos de viaje”. Canosa aclara que la plataforma tiene a todos sus usuarios identificados y que, como en BlaBlaCar, hay un sistema para valorar a los transportistas y entrar en su perfil. El cliente también puede asegurar su mercancía. “Trabajamos con Galilea, pero pronto contaremos con otra gran aseguradora muy reconocida en el mercado”. En dos semanas, lanzarán su app, para contratar los servicios a través del móvil, y una pasarela de pago propia.