La industria encadena dos años con alzas de actividad y empleo
La industria ejemplifica mejor que ningún otro sector de actividad el impacto que la crisis económica tuvo sobre las ventas, el empleo y los pedidos. En seis años se perdieron 700.000 puestos de trabajo y una cuarta parte de la producción, con unas consecuencias devastadoras sobre un tejido industrial. El nacional tuvo que cerrar por falta de demanda y el extranjero tuvo que emigrar a por nuevos mercados más rentables que el español.
Esa caída libre, sin embargo, se frenó en 2014, en paralelo a la recuperación de la economía española. Ese año, la producción volvió a crecer un 1,2% tras cinco años de descensos y el empleo volvió a repuntar tras seis ejercicios consecutivos de desplome, con 90.000 ocupados más. La clave estaba en saber si ese crecimiento sería un espejismo como el de 2011 o se haría tendencia. Los datos hechos públicos por el INE constatan que la producción industrial creció un 3,2%, descontados los efectos de calendario y estacionales, lo que supone el ritmo de crecimiento más elevado desde 2006. Y las distintas ramas de la industria acumulan otros 26.000 ocupados más. Otro dato que invita al optimismo es el porcentaje de capacidad productiva utilizado por la industria, que sirve para medir el número de instalaciones abiertas para dar respuesta a la demanda interna y externa. Este indicador cerró el pasado ejercicio en el 77,5% del total, un nivel inédito desde 2008.
Pese a que los datos porcentuales suponen un regreso a niveles precrisis, los absolutos ni de lejos se acercan a esos registros. El índice general de la producción industrial baja de 127 a 94 puntos, lo que supone una merma del 25%, porcentaje que se eleva al 63% en el caso de los bienes de consumo duraderos (coches, electrodomésticos, aparatos electrónicos o muebles, entre otros). En el del empleo, pese al tirón de los dos últimos ejercicios, sigue estando 600.000 puestos de trabajo por debajo del nivel de 2008
Los sectores que han tirado de la actividad y del empleo en 2015 han sido los bienes de equipo y la automoción. El primero registró un aumento anual de la producción del 6,9%, como consecuencia de crecimiento de la demanda externa, en especial de la UE, y de la demanda interna, ante el repunte del consumo y de la inversión empresarial. "2015 será un buen año para el sector y 2016 puede ser el año en el que ya se empiece a crear empleo de forma significativa", vaticinó el presidente de la patronal de bienes de equipo Sercobe, Francisco Pardo, en la última asamblea anual del organismo celebrada a finales del pasado ejercicio. El aumento de las ventas, según Pardo, no solo vendrá de Europa, sino de EE UU, Canadá y China, en el que la depreciación del euro (abarata las compras a la industria española) servirá para compensar la debilidad de la demanda mundial.
La automoción es la actividad que más creció el pasado año. Las matriculaciones volvieron a superar el millón de euros y las exportaciones superaron los dos millones de vehículos. De hecho, la venta de coches y piezas fue la que más creció durante el pasado ejercicio. Entre enero y noviembre, según los últimos datos disponibles de la Secretaría de Estado de Comercio, las ventas al exterior ligadas al sector del automóvil crecieron un 19,7%, lo que le catapulta al segundo puesto de los sectores más exportadores, con una cuota del 17,1%, por encima de alimentación y química, y tan solo por detrás de los bienes de equipo (20%).