Me temo que estamos ante el ciclo más corto de subida de tipos (uno y no más).
Tal y como se esperaba, la FED decidió ayer miércoles mantener los tipos de interés en la primera reunión de su comité de política monetaria (FOMC). La incertidumbre económica (más bien el varapalo que han sufrido los mercados bursátiles desde principios de año), la "debilidad" de la economía China (la constatación de lo absurdo de la idea de que se puede cambiar un modelo económico sin sufrir "accidentes" por el camino), la caída del precio del petróleo (el estallido de la burbuja de las materias primas, última creación de la FED), la desaceleración de la economía y la inversión empresarial (los bajos precios del petróleo está empezando a poner ya en aprietos a las regiones productoras de petróleo de Estados Unidos), el alto nivel del dólar (fruto de la insolencia intelectual de creer que se puede tener una divisa fuerte con una economía intrínsecamente débil), ... están detrás del nuevo mensaje de "precaución" que parece desprenderse de la reunión de ayer.
Recordemos que la FED decidió la esperada subida de tipos, la primera en casi 10 años, hace poco más de un mes y desde entonces el panorama económico parece haber empeorado. Tan solo 25 puntos básicos han bastado para poner "patas arriba" todo el entramado de cartón piedra de la "recuperación económica" y hacer evidente lo poco que se ha avanzado en la resolución de la crisis.
Si bien el comunicado del FOMC no es lo bastante contundente como para descartar una subida de tipos en marzo (próxima reunión del FOMC) la cosa "no pinta bien". Para mantener su impronta de nuevo "oráculo" divino, se agarra a su mantra: “Las condiciones del mercado laboral mejoraron más incluso pese a que el crecimiento económico se ralentizó". Pero añade, a la vez, que "El comité está siguiendo muy de cerca los acontecimientos económicos y financieros globales y está analizando sus implicaciones para el mercado laboral y la inflación, y para el equilibrio de los riesgos en las previsiones". Aunque califica de "acomodaticia" la actual política monetaria y que la subida de los tipos se hará de forma "gradual", los precios son uno de los motivos de la cautela. Admite que la inflación seguirá "baja a corto plazo, en parte por los mayores descensos en los precios de la energía", pero a medio plazo confía en que retorne al objetivo de subir un 2% (sigo sin entender lo terriblemente absurdo de este objetivo).
Es decir que desactiva la "bomba" de una subida de tipos en marzo pero a la vez insiste que todavía esta ahí, generando con ello mayor incertidumbre a nivel global.
No obstante, el mercado ya no cuenta con subidas de tipos hasta después del verano (septiembre), que es tanto como descartar las 4 subidas de tipos que se esperaba este año ya que no habría espacio temporal para ello. A no ser que, en compensación, se decidiese (y no parece lógico) aumentar la cuantía de cada una de las subidas. En su sondeo de diciembre, el comité creía probable que se produjeran varias subidas más este 2016, hasta dejar los puntos de interés en el 1,25% (cuatro subidas de 25 puntos básicos cada una).
El que la FED haya dicho que el crecimiento de la economía americana se ha desacelerado y que la inversión empresarial se ha moderado puede que no guste al mercado, incluso al bursátil aunque esto suponga que, de momento, no se suban los tipos de interés en marzo. Ayer el índice Dow Jones cayó un 1,4% y se situa nuevamente por debajo de los 16.000 puntos.