Repsol dota 2.900 millones y perdió 1.200 millones en 2015
Repsol ha decidido realizar unas provisiones extraordinarias de 2.900 millones de euros en 2015 por el descenso del precio del crudo, lo que provocará unas pérdidas netas al cierre del ejercicio de 1.200 millones.
El Consejo de administración de Repsol acordó ayer ofrecer al mercado un avance de los resultados de 2015, que tiene previsto publicar el 25 de febrero, así como sus estimaciones para este ejercicio. Ante la crítica coyuntura del precio del barril de crudo, que ha llegado a caer por debajo de los 28 dólares este mes, la petrolera española anunció ayer, en un hecho relevante a la CNMV, su decisión de realizar provisiones contables extraordinarias por 2.900 millones de euros. De esto, unido a la pérdida de valor de las existencias por 450 millones de euros, a ingresos extraordinarios por desinversiones y la compra de bonos de Talisman por 300 millones, se derivan unas pérdidas de 1.200 millones de euros en el año.
En su nota, Repsol explica su decisión de “aplicar criterios de rigor y prudencia, ante el continuado escenario de bajos precios del crudo y del gas”. Al no tratarse de unas provisiones por el “deterioro de un activo”, sino debido “a la situación del mercado”, en la compañía esperan poder revertir dicho saneamiento “en los próximos ejercicios, cuando cambie el escenario de precios”.
Sin contar los resultados extraordinarios y sin tener en cuenta el coste de las existencias (crudo y productos) a valor de reposición, el resultado neto ajustado de Repsol fue de 1.850 millones, lo que supone una mejora del 8%. Una cifra que supera las previsiones anticipadas en octubre para el conjunto del año. A falta de un desglose anual por negocios, Repsol sí las ofrece en el caso del cuarto trimestre, en que se aceleró la caída del crudo. Así, en la actividad de exploración y producción (upstream), el negocio, que se “ha visto fuertemente impactado” por dichos precios, registró unas pérdidas de 270 millones de euros en el último trimestre, mientras que en refino y marketing (downstream) se prevé un beneficio de 490 millones.
La compensación por los mayores márgenes del refino (8,5 dólares barril), una actividad que se beneficia, por el contrario, de los menores precios, permitirá a Repsol obtener un beneficio ajustado de 490 millones (sobre los 1.850 millones del total del año) en los tres últimos meses. Esta cifra supone un 20% más que la registrada en igual periodo de 2014.
Según Repsol, la mejora del resultado ajustado se debe “a la gestión integrada de ambos negocios con sus diferentes ciclos de generación de caja”. En 2015 redujo su deuda neta en más de 1.000 millones de euros (sin incluir la de Talisman) y subraya que, “incluso en un escenario adverso como el de 2015”, conserva su capacidad de generar caja y mantener su dividendo. Decisión que le ha valido las críticas de muchos analistas.
Atendiendo al actual contexto, y valorando “la posible persistencia temporal de precios deprimidos”, la compañía que preside Antonio Brufau ha puesto en marcha “medidas adicionales” para reforzar los objetivos del plan estratégico presentado en octubre. Entre otros, profundizar en su programa de eficiencia (más del 50% de las previstas ya las ha realizado, en total, 1.100 millones); reducir un 20% las inversiones previstas para 2016, que se situarán en 4.000 millones, y profundizar en las desinversiones.