Por qué la gobernabilidad atrae la inversión a un país
¿Hasta qué punto influye la calidad de las instituciones públicas y la buena gobernabilidad de un país en el funcionamiento de sus mercados y sus inversiones, más allá de los determinantes puramente económicos?
Un estudio del Banco de España publicado ayer en su último boletín económico concluye que, efectivamente, “la calidad institucional es un factor significativo para explicar tanto el comportamiento de los inversores extranjeros, como de los nacionales”.
Es más, el estudio, que ha comparado las economías y la calidad de la gobernabilidad de 56 economías (22 de ellas de renta medio-baja), asegura que los países con Gobiernos “capaces de implantar políticas sólidas, fiables y creíbles” y con un sector público “creíble”, “tienden a atraer más flujos de capital”.
Estos países con instituciones públicas de calidad no solo reciben mayores inversiones, sino que sus inversores residentes también reparten mejor el capital, añade el Banco de España. Según sus conclusiones, al mejorar las condiciones del negocio en dichos Estados, se facilita la creación de empresas, a su vez, más dispuestas a invertir en el extranjero.
El momento elegido por el organismo que dirige Luis María Linde para hacer público este estudio, de carácter empírico, cobra especial relevancia debido a la situación de incertidumbre política que vive España, con un Gobierno en funciones y cierto estancamiento, así como con muchas dificultades en las negociaciones para formar un nuevo Ejecutivo.
En concreto, este análisis ha hecho una comparativa del comportamiento de los flujos financieros en función de la calidad de varios indicadores en cada país: la transparencia, la rendición de cuentas de las autoridades, la estabilidad política y la ausencia de violencia, la calidad del marco regulatorio, el Estado de derecho y el control de la corrupción. Así, según las evidencias del estudio, los países con un marco institucional más sólido también registran menos salidas brutas de capital en periodos de crisis, y, al mismo tiempo, la repatriación de capitales de los agentes residentes compensa parcialmente los efectos de las salidas de capital de los inversores extranjeros y su impacto negativo en la economía.
En conclusión, el Banco de España aconseja que si los países quieren atraer más inversiones del exterior y que el capital nacional vuelva antes en periodos de crisis, deben mejorar al calidad institucional.
En particular, hace hincapié en “la eficacia gubernamental y la calidad regulatoria”, que son los indicadores institucionales que, en su opinión, son más relevantes para explicar los determinantes de los flujos de capital. Según la entidad, “toda muestra analizada evidencia que una mejora de las instituciones tiende a favorecer las entradas brutas de capital”.
En cuanto a las salidas brutas de capital, “la buena calidad institucional también influye positivamente y de forma significativa”, sobre todo, en las economías de renta elevada.
Según todo lo explicado, los tres países con mejor calidad de sus instituciones públicas y una mayor capacidad de gobernabilidad son, por este orden, Finlandia, Suecia y Nueva Zelanda. Mientras que, por el contrario, Venezuela es el país que obtiene peores resultados, seguido de Rusia y China.
España se sitúa prácticamente en la media con otros Estados como Polonia, Italia, Grecia o Uruguay.
- Aznar y el riesgo de Podemos
A este estudio empírico aportado por el Banco de España, se sumaron ayer otras voces pidiendo precisamente acelerar el proceso para terminar con la interinidad del actual Gabinete.
Si el martes la clase política se sobresaltaba con la apuesta del expresidente socialista Felipe González, a favor de un Ejecutivo PP y Ciudadanos con el beneplácito del PSOE; ayer fue otro exjefe del Gobierno, esta vez el popular José María Aznar quien consideró que Podemos es una “amenaza” para el sistema democrático español por su naturaleza “chavista-comunista”.
En una entrevista al diario Las Américas publicada ayer, Aznar carga contra el partido que lidera Pablo Iglesias y asegura que este “no cree en el Estado de derecho”, ni en la “independencia judicial”, ni en un “sistema democrático libre”.
“Tampoco aceptan la economía de mercado”, agrega el expresidente, para sostener a continuación que el objetivo de los militantes de Podemos es “subvertir” el sistema democrático. “Podemos es un riesgo político y, si tiene alguna posibilidad de llegar al Gobierno, mucho más todavía”, insistió Aznar.