Emprendedores que ayudan a bajar el precio de la gasolina
Estas iniciativas han surgido para facilitar a las gasolinas la rentabilización al máximo de su negocio.
La bajada del precio del crudo se está notando en los bolsillos de los españoles que cotidianamente reponen gasolina en los depósitos de sus vehículos. Del mismo modo, la entrada en este mercado de diferentes actores ha promovido un contexto de competitividad que está generando que la gasolina vea reducidas sus diferencias de valor, según el lugar en el que se llene el depósito.
Uno de los emprendimientos más llamativos en este sentido son las gasolineras inteligentes, que ya están preparadas para comparar precios con los de las estaciones más cercanas y, así, hacer su producto más competitivo. Para ello, iniciativas como iPetrol han desarrollado un software que cuenta con sistemas de vídeo HD, alarmas de los distintos sistemas, notificaciones de sensores, visualización de las ventas realizadas y monitorización del estado de todos los dispositivos.
El propósito de este proyecto es facilitar a las gasolinas la rentabilización al máximo de su negocio, pues esta novedosa tecnología que utilizan permite acceder a información de valor como la situación y los precios del combustible de las gasolineras cercanas.
Modelos de negocio diversos
Del mismo modo, desde hace algún tiempo en España también se han puesto en marcha las gasolineras low cost. Es el caso de Low Cost Repost, cuyo modelo de negocio a modo de franquicia permite a los emprendedores contar con un equipo de surtidores y distribuir hidrocarburos a precios más económicos, lo que también les ha asegurado vender a un menor precio.
Con una inversión de 300.000 euros, los empresarios que han apostado por esta compañía se han visto beneficiados por la capacidad de atraer clientes debido a las necesidades de ahorro por parte de las familias y de los negocios, así como al alto grado de dependencia que existe de combustible, especialmente en las ciudades.
Por último, otro sector asociado a las gasolineras son las estaciones fantasmas, un tipo de negocio en el que no existen los empleados y es el cliente el que sirve su combustible de manera autónoma. Este tipo de iniciativa, al carecer de servicios adicionales, ofrecen la gasolina a un precio reducido en comparación con las gasolineras tradicionales, motivo por el que se ha convertido en otro de los actores que ha promovido el entorno de competencia en el que se sitúa el mercado de los hidrocarburos.