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Columna
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Shell y BG pueden aparcar los nervios

Una semana antes de la votación de los accionistas sobre la alianza de Shell y BG de 47.000 millones de dólares (unos 43.000 millones de euros), el petróleo cotiza por debajo de los 30 dólares. Los datos revelados por la importante petrolera anglo-holandesa relativos al cuarto trimestre fueron más débiles de lo esperado. Pero BG mostró algunos puntos brillantes, reforzando ligeramente los motivos de Shell para comprar a su rival.

La información comercial no mostró nada especialmente desagradable. Shell aseguró que esperaba que los beneficios del cuarto trimestre, que está previsto que se hagan públicos el 4 de febrero, estuvieran entre 1.600 y 1.900 millones de dólares, por debajo de los alrededor de 2.000 millones que el mercado esperaba, y muy por debajo de los 3.300 millones del mismo trimestre hace un año.

El fondo soberano de Noruega ha sido el último en sumar su apoyo al acuerdo entre las dos compañías

Shell no terminaba de arreglárselas para llegar a fin de mes en el 2015, a pesar de los recortes en los costes y el gasto de capital. El efectivo que se logrará con las operaciones del año será de alrededor de 30.000 millones de dólares, con aproximadamente 5.000 millones de dólares en ventas de activos. No es suficiente para cubrir gastos de capital y dividendos. La relación entre deuda neta y capital total todavía se encuentra en un relativamente bajo 14%, que no está mal teniendo en cuenta la fuerte caída de petróleo el año pasado. Sin embargo, la compra de BG implica que el dato podría superar el 20%.

BG también se encontró con una fuerte caída en el beneficio, pero continuó con el refuerzo de sus trenes de gas natural licuado en Australia y sus barriles de aguas profundas en Brasil. BG ha recorrido un largo camino para arreglar sus problemas operativos y superar sus propios objetivos de producción para el año.

El fondo soberano de Noruega ha sido el último en sumar su apoyo al acuerdo, asegurando que es lo que más interesa a los accionistas a largo plazo. Puede que el hundimiento del precio del crudo provoque un mal comienzo para la pareja, pero la esperanza es que el acuerdo –que está programado que se cierre el día después del Día de San Valentín, si todo va bien– pondrá ambos en una mejor posición para tratar esta situación.

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